Rowel Tagalera, ciudadano filipino y tripulante del buque cerealero MV Ceci, fue imputado formalmente por contrabando agravado de estupefacientes, en el marco de la causa que investiga el hallazgo de 469 kilos de cocaína a bordo de la embarcación. La droga fue encontrada a fines de abril en el puerto de Vicentín, en San Lorenzo, mientras el barco cargaba girasol con destino final en Europa. Por decisión judicial, Tagalera permanecerá detenido durante al menos 60 días.
La imputación se concretó durante una audiencia realizada hoy en el Juzgado Federal de Rosario, a cargo del juez Carlos Vera Barros, con intervención de fiscales del Área de Casos Complejos y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). Según la investigación, Tagalera habría tenido un rol logístico en la maniobra de carga de los bolsos con cocaína.
La detención del imputado se produjo la semana pasada, cuando arribó nuevamente al puerto de San Lorenzo a bordo de otra embarcación. Prefectura Naval lo interceptó tras una investigación coordinada por la Procunar y la Unidad de Información Financiera (UIF), que había advertido su posible retorno a la región. Se trata del segundo imputado en la causa, luego de la detención de Jonathan Caputero, cocinero del MV Ceci, quien fue arrestado el mismo día del hallazgo y confesó su participación.
El cargamento fue detectado inicialmente por el capitán del buque, quien dio aviso a las autoridades tras notar paquetes sospechosos. El aroma salado de la cocaína, inusual para las aguas dulces del río Paraná, orientó la investigación hacia la rada de Montevideo, donde el barco había fondeado antes de llegar a Santa Fe. Allí, presuntamente, se habría reclutado a Caputero para sumarse a la maniobra delictiva.
El MV Ceci navega bajo bandera de las Islas Marshall y contaba con una tripulación de 21 filipinos. Tras las declaraciones, 20 de ellos fueron liberados, mientras que solo Caputero y Tagalera permanecen detenidos.
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