La provincia de Santa Fe se prepara para dar un paso clave frente a una problemática que afecta cada vez a más productores: El avance de palomas y cotorras sobre cultivos, frutihortícolas y zonas urbanas. El crecimiento sostenido de estas poblaciones y los daños que generan aceleraron las reuniones técnicas para definir medidas de control más estrictas.

Reclamos en aumento y una reunión que puede marcar el rumbo

La Comisión de Protección Vegetal de la Provincia (Coprovesa) se reunirá el miércoles 3 de diciembre para recomendar la declaración de plaga para ambas especies. El objetivo es habilitar un plan de acción integral que permita contener el daño que estas aves provocan en distintas regiones, especialmente en el norte santafesino.

Damián Scarabotti, Director Provincial de Agricultura y Desarrollo Forestal, confirmó que la recomendación está prácticamente definida debido al incremento de denuncias por ataques a cultivos. En las últimas semanas, los reportes dejaron de concentrarse en lotes extensivos y comenzaron a incluir frutilla, choclo y otros cultivos sensibles.

Daños que se multiplican

La situación se agravó por la combinación de dos factores: Disponibilidad de alimento y expansión territorial de palomas y cotorras. Productores aseguran que los ataques ya no se concentran solamente en sorgo, como ocurría décadas atrás, sino que también afectan girasol, maíz, mijo, cebada e incluso rastrojos de soja.

En algunas zonas, la presión sobre los cultivos llevó a reconsiderar decisiones de siembra debido a la magnitud de las pérdidas.

Qué medidas habilitaría la declaración de plaga

Si la provincia avanza con la resolución, se aplicaría un conjunto de herramientas de control:

  • Destrucción de nidos, especialmente en áreas donde el daño es permanente.

  • Extensión del período de caza para la paloma torcaza.

  • Uso de ovicidas y repelentes en zonas rurales y periurbanas.

  • Evaluación de productos carbámicos, utilizados en Buenos Aires para el control de aves (en análisis técnico por su impacto ambiental).

La intención oficial es establecer un manejo integral, con acciones durante todo el año para evitar que la problemática vuelva a niveles críticos, incluso en épocas de cosecha o almacenamiento.

Plan provincial y trabajo con municipios

En paralelo, se prepara un plan de trabajo elaborado con especialistas del INTA, que contempla:

  • Identificación de zonas más afectadas.

  • Medidas preventivas permanentes.

  • Coordinación con municipios y comunas para la ejecución territorial.

El aumento de denuncias en las últimas semanas aceleró los consensos técnicos para avanzar con el control, luego de que en septiembre la medida quedara en pausa.

El crecimiento acelerado de las poblaciones

Datos técnicos indican que:

  • Las palomas pueden realizar hasta cuatro posturas anuales si cuentan con alimento.

  • Pueden recorrer entre 50 y 100 km por día para buscar comida.

  • Su población puede multiplicarse 3,6 veces por año, afectando tanto al sector agropecuario como a zonas urbanas.

Este crecimiento explica por qué hoy los daños alcanzan a más cultivos y por qué el problema se volvió casi permanente en algunas áreas productivas.