El comienzo de un nuevo año suele traer preguntas, expectativas y deseos de cambio. En ese contexto, el tarot aparece como una herramienta simbólica que permite interpretar las energías predominantes y los procesos que cada signo del zodíaco podría atravesar a lo largo del año. No se trata de predicciones cerradas, sino de tendencias que invitan a la reflexión y a la toma de conciencia.
A nivel general, las cartas hablan de un período de movimiento, revisión y transformación. Será un año atravesado por decisiones importantes, finales que habilitan nuevos comienzos y la necesidad de actuar con mayor coherencia entre lo que se piensa, se siente y se hace. A continuación, una lectura signo por signo.
Aries
El tarot señala un año de acción y liderazgo. Las cartas invitan a avanzar con determinación, pero también a medir las consecuencias. Habrá oportunidades laborales y desafíos que exigirán madurez emocional.
Tauro
La energía del año propone salir de la zona de confort. Cambios en lo económico y lo personal obligarán a soltar viejas seguridades para construir algo más auténtico y alineado con los propios valores.
Géminis
La comunicación será clave. El tarot marca un período de decisiones importantes, especialmente en vínculos y proyectos. Será fundamental elegir con claridad y no dispersarse.
Cáncer
Un año de sanación emocional. Las cartas muestran procesos internos profundos, cierres necesarios y la posibilidad de fortalecer la autoestima. El hogar y la familia cobran un rol central.
Leo
El tarot augura reconocimiento y crecimiento, pero advierte sobre el ego. Será un año para brillar desde la autenticidad y asumir responsabilidades que acompañen ese protagonismo.
Virgo
Ordenar, revisar y redefinir. Las cartas invitan a replantear rutinas, vínculos y objetivos. La clave estará en confiar más y controlar menos.
Libra
El equilibrio será el gran desafío. El tarot marca decisiones en el plano afectivo y asociaciones importantes. Elegir lo justo, aunque sea incómodo, traerá alivio a largo plazo.
Escorpio
Transformación profunda. Las cartas hablan de finales contundentes y renacimientos. Será un año intenso, pero liberador, ideal para dejar atrás lo que ya no tiene sentido.
Sagitario
Expansión y aprendizaje. El tarot indica viajes, estudios o nuevas experiencias que amplían la mirada. Cuidado con el exceso de optimismo sin planificación.
Capricornio
Consolidación y esfuerzo sostenido. Las cartas acompañan proyectos a largo plazo y recompensas merecidas, siempre que se mantenga la constancia y el compromiso.
Acuario
Cambios inesperados y necesidad de libertad. El tarot invita a romper estructuras obsoletas y animarse a nuevas formas de vivir, pensar y vincularse.
Piscis
Intuición y sensibilidad en primer plano. Será un año para escuchar la voz interna, fortalecer la espiritualidad y poner límites claros para no desgastarse emocionalmente.
El tarot propone un mapa simbólico para transitar el año con mayor conciencia. Cada signo tendrá sus propios desafíos y oportunidades, pero el mensaje común es claro: animarse a cambiar, asumir decisiones y confiar en los procesos personales será clave para aprovechar la energía del nuevo ciclo.
