Puerto Gaboto está conmocionado. Ayer a la tarde dos de los condenados por abusar a cuatro hermanas, siendo el tío y padrino, recuperaron la libertad. Es que cumplieron con la condena de tres años impuesta por la Cámara. Mientras hay medidas en curso y se presentan recursos para que regresen a prisión las víctimas deberán volver a convivir en el pueblo con ellos en la misma localidad y presentarán una medida de restricción de acercamiento. En paralelo, la comunidad comenzó una cruzada para exigir que “no puedan entrar” al pueblo costero.

Sobre lo sucedido, el abogado querellante Sebastián Darrichón explicó en IRE: “Se cumplieron tres años de la detención, fue el plazo que lo condenaron a Acuña. Mientras que a Iglesias Gastón, le dieron doce años, pero como la Cámara le sacó nueve por el abuso con acceso carnal respecto de la hermana mayor, porque habían pasado ya quince años – de perpetrado-, y el plazo de la prescripción en aquel momento era del máximo de la pena, no más de doce, se habían pasado los plazos para denunciar y para que el Estado castigue la conducta”.

Es decir, que se comprobó que abusó y que la víctima es víctima de abuso con acceso carnal pero escudados en una legislación antigua lograron que ambos recuperen la libertad. Mientras que “todavía la familia tiene una chance de pedir una revisión” los tiempos de la justicia no son los esperados y ambos hombres, el tío de las chicas y el padrino de una de ellas, regresaron al pueblo costero.

“Hay una diferencia muy grande entre ser inocente a que no se te pueda castigar”, resumió Darrichón y es lo que conmueve. Mientras que el abogado por pedido de la familia requerirá una media restrictiva para con las víctimas, hay un importante sector de vecinos que comenzaron a autoconvocarse para pedir que los condenador “no puedan ingresar al pueblo”.

“Hay una diferencia muy grande entre ser inocente a que no se te pueda castigar”

Las hermanas tenían entre 7 y 14 años al momento de los aberrantes hechos, transcurridos en diferentes domicilios de Puerto Gaboto, entre los años 2007 y 2021. Los hermanos Iglesias y Acuña, actuaron de manera independiente entre sí y en reiteradas ocasiones, aprovechando la situación de parentesco y familiaridad con las niñas y sus padres.