Después de seis años, el Parque del Fuerte en Puerto Gaboto vuelve a ser escenario de una campaña de excavación arqueológica que conjuga ciencia, memoria y participación comunitaria. El proyecto, impulsado por el Ministerio de Cultura de Santa Fe y la Universidad del País Vasco, busca seguir desenterrando fragmentos de historia rumbo a los 500 años, en el lugar donde se fundó el Fuerte Sancti Spíritus en 1527.

En diálogo con IRÉ, Soledad Biasatti, subsecretaria de Identidad y Territorio, explicó que la propuesta contempla no solo el trabajo de campo, sino también la formación de estudiantes de arqueología, museología e historia de todo el país: “Abrimos una convocatoria para capacitaciones teóricas y prácticas. Durante una semana, los estudiantes y también vecinas y vecinos de Gaboto están participando en la escuela de campo, adquiriendo experiencia en excavación real en un sitio arqueológico de enorme valor”.

Este año, el proyecto cobró especial relevancia por la cercanía de los 500 años de la llegada de Sebastián Gaboto a estas tierras, y por la perspectiva de trabajo respetuosa e intercultural que se promueve. “Dimos inicio con una ceremonia de pedido de permiso a la tierra, convocando a la comunidad Chaná y a instituciones locales. Queremos trabajar desde una mirada comunitaria del patrimonio y reconocer la historia indígena que habita este territorio”, agregó Biasatti.

Sergio Escribano, antropólogo de la Universidad del País Vasco, destacó que este enfoque tiene una significación profunda: “La arqueología también repara. Estamos recuperando historias que fueron omitidas en los relatos oficiales. Y hacerlo con el consentimiento de las comunidades originarias es esencial. Es un gesto de respeto y también una forma de devolverles parte de lo que les fue arrebatado: su propia memoria”.

“La arqueología también repara. Estamos recuperando historias que fueron omitidas en los relatos oficiales. Y hacerlo con el consentimiento de las comunidades originarias es esencial”

La excavación actual se centra en el sector sur del antiguo fuerte, donde ya se están recuperando piezas y estructuras que podrían cambiar la comprensión de la disposición del asentamiento. Sin embargo, los hallazgos materiales no son el único valor del proyecto. “Lo más importante de este año es la transferencia de conocimientos. La excavación sirve de escenario para formar a nuevas generaciones de arqueólogos y acercar a la comunidad a su propia historia”, señaló Escribano.

Durante la semana también se desarrollaron propuestas para infancias, que incluyeron excavaciones simuladas, lavado de piezas, visitas al museo del parque y talleres interpretativos. “Ayer vinieron chicos desde los dos años hasta los doce, metieron las manos en la tierra, identificaron cerámicas, preguntaron, se entusiasmaron. Eso también es hacer historia”, celebró Biasatti.

El trabajo conjunto entre el Ministerio de Cultura y la Universidad del Pais Vasco comenzó en 2010 y se sostiene con el compromiso de mantener al patrimonio como un bien social, más allá que en los últimos años no se habían concretado búsquedas en el territorio. “La historia no es propiedad de los arqueólogos, sino de toda la comunidad”, concluyó Escribano.

“La historia no es propiedad de los arqueólogos, sino de toda la comunidad”

Puerto Gaboto vuelve así a vibrar con su pasado, recuperando relatos silenciados y construyendo identidad desde la raíz. El Fuerte Sancti Spíritus no es solo un sitio histórico, es un espacio vivo, abierto al conocimiento y al encuentro.