La Biblioteca Popular de Pueblo Andino fue víctima de la inseguridad durante este fin de semana largo. Autores ignorados violentaron una ventana de la cocina y se llevaron una heladera plateada marca Brikert. El hecho generó profunda indignación en la comunidad, ya que la institución funciona gracias al esfuerzo voluntario de vecinos que sostienen la actividad cultural.

En diálogo con IRÉ, Marcela Geminale, secretaria de la biblioteca y propietaria de la vivienda que presta para su funcionamiento, expresó su dolor y preocupación: “Estoy enojada, triste, también preocupada. Siempre me indigno cuando le roban a las instituciones, cuando roban a la escuela o al club. A los vecinos también, por supuesto, pero a las instituciones… uno le pone todo, y nosotros todo lo hacemos ad honorem”, lamentó.

El robo no solo representa una pérdida material, sino un golpe a un espacio que cumple un rol educativo y social clave. La biblioteca presta un aula a la escuela secundaria para que los estudiantes puedan tener tutorías, y mantiene convenios con el Ministerio de Educación. Además, es un punto de encuentro para jóvenes que necesitan un lugar para estudiar o reunirse. “Algunas veces se han juntado los chicos del centro de estudiantes porque en la escuela no tenían espacio. Venían, pedían permiso, y la biblioteca siempre estaba disponible”, añadió Geminale.

Según estiman desde la institución, para sustraer una heladera de ese tamaño habrían participado al menos tres personas y una camioneta, por lo que creen que el hecho fue planificado. La investigación ya está en manos de la Comisaría local.