Fue capturado Waldo Alexis Bilbao, uno de los prófugos más buscados de Santa Fe y hermano del aún fugitivo Brian Bilbao, señalado como cabecilla de una organización que importaba grandes cantidades de cocaína en la región.
La detención se produjo en un departamento del piso 18 del complejo El Palomar, en Colón 1256, un lugar que ya había sido allanado por Gendarmería en 2023 durante el operativo “Cosecha Blanca”. Aquel día, la tupida barba de Waldo dificultaba su identificación con la foto oficial del “top 3” de los diez narcos más buscados de la provincia.
Según confirmaron autoridades provinciales, no hubo necesidad de recompensas: tanto Waldo como Brian tenían un aviso de 50 millones de pesos, que permanecerán intactos y serán destinados a otros prófugos. “No fue entregado por un informante”, explicó el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni.
En el departamento, Waldo compartía espacio con Guadalupe Torres, su pareja, quien también está bajo investigación por su rol en la organización. La vivienda contaba incluso con un escondite improvisado, que Bilbao intentó usar sin éxito.
La investigación que terminó con su captura comenzó tras el secuestro del celular de Alejandro “Mosca” Santos, un hombre fallecido que en 2020 protagonizó una persecución vinculada al arribo de cargamentos de cocaína en campos de Cañada de Gómez. El teléfono permitió rastrear a los hermanos Bilbao y desarticular parte de la estructura criminal que había movido importantes sumas de dinero, ahora parcialmente volcadas al circuito legal.
Pese a la magnitud de sus operaciones, los acusados no tenían el perfil típico de los narcos violentos locales, que operan desde cárceles y se vinculan a conflictos territoriales en barrios postergados, según fuentes judiciales. La caída de Waldo Bilbao marca un nuevo capítulo en la investigación de la organización y deja a Brian como el último gran objetivo de las fuerzas de seguridad en la provincia.