La emoción vivida días atrás en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Oliveros sigue resonando en la comunidad. Fue el sábado 4 de mayo cuando el bombero Axel Martínez, de guardia en ese momento, logró salvar la vida de un bebé de 21 meses que se había ahogado al comer una masita. El pequeño, que llegó en brazos de un familiar en estado desesperante y sin poder respirar, fue asistido con maniobras de Heimlich pediátrica, que permitieron desobstruir sus vías aéreas y devolverle el aliento entre lágrimas de alivio.

A raíz de ese hecho, la Comuna de Oliveros redobló su compromiso con la prevención y la formación comunitaria. Y el 8 de mayo, se llevó a cabo una capacitación en reanimación cardiopulmonar (RCP) en el Jardín de Infantes “Río Carcarañá”, destinada a todo el personal docente y auxiliar de la institución. La jornada estuvo a cargo de la licenciada Anabel Albelo, y fue organizada por el área de Defensa Civil comunal, con la participación de Control Urbano.

Durante la actividad, se brindó una formación teórico-práctica centrada en técnicas actualizadas de RCP y en la importancia de una respuesta rápida y eficaz ante emergencias en la infancia.

La jornada cobró un valor aún más simbólico por el antecedente reciente que demostró, con hechos, cuán vital es estar preparados. El accionar del bombero Axel Martínez no solo salvó una vida, sino que también encendió una señal de conciencia colectiva sobre la necesidad de contar con conocimientos básicos en primeros auxilios.

Desde la Comuna de Oliveros remarcaron que continuarán impulsando capacitaciones en instituciones locales, con el objetivo de construir una comunidad más preparada, comprometida y solidaria. Porque como quedó demostrado, en una emergencia, cada segundo cuenta y cada persona formada puede ser un héroe.