Un dramático momento atravesó una familia de Oliveros en medio de la tormenta del miércoles. Con el fuerte viento de la madrugada, mientras estaban durmiendo se les voló el techo por completo. En medio del susto, la mamá con los más chiquitos se resguardaron bajo una cucheta, mientras que el papá y los hermanitos más grandes trataban de proteger sus cosas. El agua entró por todos lados y las pérdidas fueron importantes. Instituciones y vecinos comenzaron una colecta para ayudarlos. Son dos adultos y seis menores. 

En diálogo con IRÉ, todavía conmocionada por lo vivido, Micaela narró la madrugada de terror que pasaron en su casa de calle Tucumán, entre Alsina y Urquiza: “Estábamos todos durmiendo y de repente escuchamos un ruido fuerte, como una explosión. Nos voló el techo entero, no fue chapa por chapa, lo arrancó limpio. Era de chapa y machimbre, Ahí empezó a filtrar el agua, a llover por todos lados”.

“Nos voló el techo entero, no fue chapa por chapa, lo arrancó limpio. Era de chapa y machimbre, Ahí empezó a filtrar el agua, a llover por todos lados”

El episodio ocurrió en plena noche, alrededor de las 3.56 de la mañana. Luego detalló: “A los chicos más chiquitos los pusimos abajo de la cucheta porque era el único lugar que todavía no se llovía y los más grandes nos ayudaban para rescatar el tele, a desenchufar los electrodomésticos, porque se llovía en todos lados, no teníamos refugio”.

Pero la seguridad para los niños duró poco tiempo, porque “se mojó el colchón de arriba y se empezaron a mojar”. Fueron minutos eternos, de mucho susto donde los pequeños “lloraban sin parar” y su mamá trataba de contenerlos: “No sabíamos si salir o quedarnos adentro, había mucho viento, cables tirados por todos lados”.

Pese a los intentos de salvar sus cosas, “tapaban con cobijas a la heladera, a la tele la metieron adentro del ropero, pero todo se mojaba”. Decidieron irse de la vivienda: “Nos refugiamos en la casa de atrás del hijo de mi pareja, porque acá no se podía estar, una vez que se empapó la cucheta, no teníamos nylon, no teníamos nada. A él le tumbó la galería pero adentro podíamos estar”.

Después de describir lo vivido la mujer enfatizó: “Lo bueno es que nadie salió herido, que estamos todos bien y lo material se recupera de a poquito”. 

Volver a empezar

Al día siguiente la postal fue desgarradora. Todo mojado, pasado por agua, con el techo en el suelo. Juntaron coraje y con ayuda, explicó Micaela: “A la mañana empezaron a desclavar chapa por chapa, a fijarse para poner el techo. Ahora con la lluvia nos encontramos con que hay goteras en varios lugares, porque como las chapas tienen dos clavaduras traspasan el agua, así que ahora cuando el tiempo nos acompañe le pondremos membrana”.

Adentro la imagen era desoladora: “Uno va mirando las cosas, la ropa se mojó, los roperos, todavía no enchufamos los electrodomesticos y no sabemos si andan o no”.

“Uno va mirando las cosas, la ropa se mojó, los roperos, todavía no enchufamos los electrodomesticos y no sabemos si andan”

Ante la situación la solidaridad se hizo presente y varias instituciones locales comenzaron una cruzada para tratar de acompañar a la familia en este difícil momento: Lo más urgente son los colchones – tres de una plaza y uno de dos plazas-,  frazadas, ropa y calzado.

Los datos de los chicos para ayudar:

  • 17 años talle 3 de adulto, calza 42, varón
  • 10 años talle 14, calza 35, varón.
  • 4 años talle 6, calza 25, varón
  • 12 años talle 4, calza 22, varón.
  • 16 años talle 1 de adulto, calza 37, nena.
  • 14 años talle 1 de adulto, calza 36 nena.

Para ayudar comunicate al 3476 370026.