Este lunes a las 9 de la mañana, Maciel será escenario de una activación sanitaria pensada con nombre propio: Ámbar y Emilia. El pueblo pondrá en marcha un protocolo especialmente diseñado para acompañar a estas dos niñas electrodependientes que requieren atención médica de alta complejidad, ensayando una aeroevacuación en la estación de trenes ante una eventual urgencia crítica.
El operativo contará con la intervención del sistema de aeromedicina UTV, una herramienta clave cuando el tiempo apremia y las distancias pesan. La posibilidad de realizar traslados aéreos rápidos, con personal médico especializado a bordo, busca acortar minutos que pueden ser decisivos y aumentar las oportunidades de una atención oportuna.
La jornada implicará un trabajo articulado entre Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Policía, ambulancias, personal sanitario y fuerzas de seguridad. Cada actor tendrá un rol definido dentro de un engranaje que debe funcionar con precisión, desde el aterrizaje del helicóptero hasta el eventual traslado hacia un centro de mayor complejidad.
El ejercicio está pensado a partir de las necesidades concretas de Ámbar y Emilia, dos niñas de la localidad con patologías complejas y dependencia permanente de energía eléctrica para sostener tratamientos vitales. Para sus familias, saber que existe un sistema organizado, ensayado y coordinado significa alivio, respaldo y un poco más de tranquilidad frente a escenarios que generan enorme incertidumbre.
Desde la Fundación Emperador destacaron que este tipo de instancias no solo fortalecen la capacidad de respuesta local, sino que también ponen en agenda la realidad de las personas electrodependientes. El simulacro marcará un paso clave para que Maciel cuente con un protocolo sanitario sólido, planificado y humano, donde cada minuto cuenta y cada decisión importa.

