Después de meses de lucha, rifas y campañas solidarias, la familia de Amado viajó este sábado a Córdoba capital para iniciar un tratamiento que podría mejorar su calidad de vida. Aunque el viaje a México no fue posible, una alternativa médica en Argentina se abrió justo cuando parecía que todo se derrumbaba. “Vamos con mucha fe y esperanza, Amado es un niño muy amado”, expresó su mamá, María Belén, en diálogo con IRÉ.
La historia de Amado conmovió a toda la región. Este pequeño de 3 años, oriundo de Barrancas, padece epilepsia migratriz de la infancia, una enfermedad poco frecuente que lo obliga a recibir cuidados constantes. Su familia emprendió hace meses una cruzada solidaria para costear un tratamiento en México, pero el sueño se interrumpió inesperadamente.
“En México no se pudo lograr porque uno de los diagnósticos de Amado no está apto para el tratamiento. La máquina que está allá no está adaptada para una de sus condiciones. Fue todo muy chocante, es como que nos tiraron un balde de agua fría porque estábamos muy entusiasmados”, contó su mamá, María Belén Solís, en diálogo con IRÉ.
“El rechazo en Mexico todo muy chocante, es como que nos tiraron un balde de agua fría porque estábamos muy entusiasmados. Pero a los dos o tres días nos llegó esta nueva oportunidad en Córdoba capital”
A pesar del golpe, la familia no se detuvo. “Ya casi, no es que teníamos la plata, pero habíamos hecho un montón de cosas, y de un momento a otro se cayó. Pero a los dos o tres días nos llegó esta nueva oportunidad en Córdoba capital, que es similar a la de México, solo que allá el tratamiento se hace con un casco especial”, explicó.
Ayer sábado partieron rumbo a Córdoba, donde Amado comenzará mañana lunes un tratamiento intensivo de 28 días. “Llegamos en cuatro horas y media, es un lugar hermoso. Estamos a dos cuadras de la clínica donde Amado va a recibir su tratamiento”, contó emocionada.
Antes de partir, la familia vivió un momento muy especial con la comunidad de Barrancas. “No me lo esperaba para nada lo de la despedida, fue una sorpresa hermosa y emocionante. Vamos con mucha esperanza y fe de que Amado va a tener una mejor calidad de vida. Es un niño muy amado”, expresó Belén, conmovida.
La historia de este pequeño guerrero sigue inspirando. Desde que su familia lanzó la campaña solidaria, cientos de vecinos, instituciones y comercios se sumaron a colaborar. La fe, el amor y la unión se transformaron en los pilares de una lucha que, lejos de terminar, hoy se renueva con fuerza.
“Pudimos conseguir el dinero y, aunque el destino cambió, el objetivo sigue siendo el mismo: que Amado esté mejor. Esta oportunidad en Córdoba llegó en el momento justo, y vamos con el corazón lleno de esperanza”, cerró su mamá.
“Esta oportunidad en Córdoba llegó en el momento justo, y vamos con el corazón lleno de esperanza”

