Amado tiene 3 años, es de Barrancas, y desde su nacimiento enfrenta la epilepsia migratriz de la infancia, una enfermedad poco frecuente que lo obliga a luchar día a día. Sus padres, María Belén y Matías, llevan adelante una cruzada solidaria para reunir los 35 mil dólares necesarios y poder viajar a México, donde su hijo fue admitido para un tratamiento que puede mejorar su calidad de vida.

En diálogo con IRÉ, Belén y Matías, sus padres, compartieron con profunda emoción lo que significa transitar este camino, entre la esperanza, la fuerza y el amor que los sostiene. “Fueron meses muy duros. Tuvimos que aprender un montón de cosas nuevas, convivir con médicos y enfermeras, estar lejos de casa… pero hoy esas personas son parte de nuestra familia”, contaron.

El nombre de su hijo, recuerdan, también tiene un significado especial. “Yo tenía 14 años, miraba una serie y dije: el día que tenga un hijo le voy a poner Amado. Nunca imaginé lo significante que iba a ser después. Hoy su nombre tiene un peso enorme, porque realmente es un niño muy amado”, expresó Belén.

El lunes recibieron la confirmación que tanto esperaban: Amado fue aceptado en México para iniciar un tratamiento. “Sentimos una emoción enorme. Es como abrir una puerta después de tanto tiempo. Es la posibilidad de que tenga una mejor calidad de vida”, compartieron.

El camino no es fácil. El costo es elevado y a eso se suman pasajes, hospedaje y terapias. Pero la familia ya puso en marcha distintas actividades solidarias: rifas, bonos y campañas. “Hoy tenemos apenas un 5% de lo que necesitamos, pero para nosotros es muchísimo. Cada ayuda, cada compartida en redes, cada granito de arena suma”, explicaron.

En medio de la lucha, lo que más los sostiene es la enseñanza diaria de su hijo. “Él nos mostró lo que es la unión, la fuerza, el amor verdadero. Aunque es muy chiquito, es un guerrero. Pelea todos los días y lo hace con una sonrisa. Ojalá todos pudieran tener un Amado en su vida”, dicen con orgullo.

El pedido es claro y sincero: Que nos acompañen, que nos ayuden, sea poco o mucho. Todo suma. Él merece tener una mejor calidad de vida. Es nuestro primer hijo, lo vamos a pelear hasta el final. Yo me prometí que lo vamos a lograr, que vamos a viajar”, asegura Belén.

Con la esperanza puesta en la solidaridad de la región, la familia de Amado sigue firme en su objetivo. Lo más importante es que él esté bien y que esté con nosotros. Eso es lo que más queremos”, cierran.