Villa La Ribera amaneció este martes con una manifestación de vecinos en la intersección de Ruta 91 y Ruta 11. La medida de fuerza será por tiempo indeterminado, hasta que las autoridades se comprometan a realizar las obras de infraestructura necesarias. 

La convocatoria fue extensiva a todos los vecinos de la región para pedir respuestas a las autoridades provinciales y nacionales, en el marco de un fatídico accidente que días atrás se cobró la vida de dos personas en Serodino.

Exigen que los funcionarios se comprometan públicamente a realizar las obras de infraestructura necesarias que impidan que los vecinos continúen atrapados entre camiones y exponiendo su vida en cada cosecha gruesa.

“Será por tiempo indeterminado. No aceptaremos parches ni excusas”, enfatizaron. El lema bajo el que comenzó el corte es el mismo que en años anteriores: “Que ningún grano de cereal valga más que una vida”.

La medida de fuerza se da con un marco particular y sin la imponente afluencia de camiones, ya que coincide con el paro de la Federación de Transportadores Argentinos (FeTrA), por lo que se permite la circulación de autos particulares y colectivos con normalidad.

En diálogo con IRE, la vecina y referente de la lucha, Gisela Signorelli, sintetizó: “El propio sistema agroexportador genera el problema, pero a la vez genera la riqueza necesaria para solucionarlo”.

“Lo que definitivamente tienen que hacer las autoridades, sobre todo nacionales, es decidir invertir parte de esa riqueza en esta región, con obras de infraestructura vial que nos saquen a los camiones de las trazas de nuestras localidades”, agregó.

En ese mismo sentido, Signorelli describió: “Esa es la verdadera solución que esperamos hace años. Nos dicen que son obras millonarias, pero de acá se espera que salgan 900 millones de dólares solamente en tres meses”. 

Y enfatizó: “No es un problema de dinero, es un problema de desidia política, falta de decisión y falta de federalismo, que fue una consigna de este gobierno nacional durante la campaña, pero fue una consigna vacía, porque a la región no vuelve ni un centavo de lo que sale y eso es lo que estamos pidiendo”.

Por otra parte, apuntó al colapso de las rutas y los consecuentes accidentes, donde ya se perdieron varias vidas. “Las rutas no dan para más, son rutas construidas hace 80 años. Es una pena que no importen las vidas de las personas que estamos aquí y no podemos evitar circular por esta zona”, lamentó.

Y abundó: “Sabemos que los granos valen más que nuestras vidas porque la numerosa cantidad de víctimas que hubo en los últimos años lo demuestran y la única acción que creemos que tenemos es estar cortando para que el grano no llegue a los puertos”. 

“Hemos ido por todas las vías institucionales que hemos podido, las hemos agotado. Ahora estamos armando un reclamo vía judicial poniendo dinero de nuestros bolsillos para impulsarlo y sin embargo no sucede nada. No hay ningún nivel institucional que parezca dar respuestas a esta situación”, finalizó.

Por su parte, el presidente comunal de Pueblo Andino, José Abraham, sintetizó: “Las obras no llegan y no es de ahora, esto lleva décadas de padecimiento y el reclamo fue constante. Llegamos a un punto límite, donde cada vez estamos contando más vidas, más fatalidades y esto tiene un límite”.

“Se habla de lo que se perdió tanto en maíz, tanto en harina, pero jamás nadie dice lo que se pierde en vida, lo que se cobra todo ese sistema. Viendo a los vecinos que se organizan para reclamar por su calidad de vida y las vidas que se perdieron, estamos esperando que alguien se haga presente y nos brinde una solución”, agregó.

Las manifestaciones se seguirán realizando durante los próximos días y esperan que más vecinos de otras localidades se sumen al apoyo. “Estamos esperando que pasen las obras que prometieron siempre y las lleven a cabo de una vez por todas” sostuvo otra vecina presente en el lugar. 

“Te mienten en la cara, el año pasado nos juntamos en el club con autoridades provinciales y nacionales que nos dicen que hay proyectos, pero están cajoneados y no pasa nada. Sigue muriendo gente y nadie hace nada, es una angustia terrible”, finalizaron.