Anibal es un vecino de Timbúes que este miércoles halló en medio de la ruta a una pequeña lechuza de campanario y la llevó con su familia para rescatarla. Con el ave en su hogar, trasladaron la preocupación a IRE para luego contactar con las autoridades correspondientes y ponerla a salvo. “Es una linda manera de devolverle a la naturaleza lo que día a día nos regala y muchas veces no sabemos apreciar”, expresaron.
El hombre se había dirigido a cargar combustible y en el camino encontró al ave, sobre el camino a bajo el puente de autopista. Al verla, no dudó y la llevó con él. “Siempre ayudamos a las aves hasta que estén listas para volver a su hábitat”, contó a IRE su esposa, Bárbara.
La familia trasladó su preocupación a este medio y luego logró ponerse en contacto con las autoridades correspondientes, que se acercaron hasta el hogar en Villa Elvira para recoger a la lechuza y ponerla a salvo.
“Los oficiales nos comentaron que requieren de una alimentación muy particular, más aún cuando son bebés. Mi hijo, Emir de 5 años, no dudó en querer cuidarla, pero decidimos explicarle que, en este caso, necesitábamos la ayuda de gente experta”, describió la vecina.
En cuanto al momento en que las autoridades fueron a buscar al ave, dijo: “Fue muy emotivo. Triste por el apego que genera mi hijo, pero gratificante saber que estará a salvo. Se dice que muchos están en peligro, por eso mí afán de poder localizar a quienes puedan cuidarlo adecuadamente, según sus necesidades”.
Por otra parte, refiriendo a su hijo Emir, comentó: “Él dice que quiere ser médico de animales, siempre está recuperando animalitos. No es la primera vez que salvamos alguna ave, si la primera vez que nos topamos con un ave así”.
“Sin lugar a dudas, él es quien nos enseña día a día sobre el cuidado y el valor de la naturaleza y la vida animal. Todos somos un poco así, mi hija de 16 años pertenece a la fundación Mapeko. Consideramos que es una linda manera de devolverle a la naturaleza lo que día a día nos regala y muchas veces no sabemos apreciar”, finalizó.