Emir es un pequeño de Timbúes que luego de que Argentina ganó el Mundial de Qatar 2022 y Messi levantó la Copa del Mundo, decidió cortar su largo cabello y donarlo al banco de pelucas oncológicas de San Lorenzo. Más allá de la promesa y su buena acción, de fondo hay una lucha personal en la que el niño logró convertir el dolor en hechos positivos que llaman a la reflexión. “Me llena de orgullo”, dijo su mamá.

En diálogo con IRE, la mamá de Emir contó que él sufrió bullying en muchas oportunidades, “por ser un nene con el pelo muy largo”. Pero con el apoyo de su madre y de una especialista, el pequeño hizo caso omiso a los comentarios y siguió con el look que a él le gustaba.

“Siempre le dije que yo lo amo tal cual es y que se debe amar así. No siempre podemos complacer a todos, pero lo importante es que seas feliz con tu imagen”, comentó la vecina y confió que le pidió que el día que decidiera cortarse el pelo, sea por decisión propia, por querer darle un giro a su persona, no porque otros se lo digan.

Emir tomó el consejo y en medio de la euforia del mundial de fútbol prometió que si Argentina ganaba él se cortaría el pelo. Pero también quiso ir más allá y decidió que lo donaría al banco de pelucas oncológicas de San Lorenzo, para aquellos niños que por el tratamiento que llevan adelante, van perdiendo su cabello. 

“Tenía muy en claro qué destino le daría a su cabello”, dijo la mamá y llegado el 18 de diciembre, argentina logró levantar la copa y el pequeño hizo valer su palabra, cumpliendo la promesa que había hecho.

Fue así que en los últimos días llegó junto con su mamá a la peluquería de una persona que trabaja en el banco de pelucas de la ciudad histórica y cambió su look. “Estoy orgullosa de que lo que en un momento se quiso hacer por dolor, hoy lo haga por amor a otros”, expresó la vecina.