La fecha fue impulsada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en homenaje a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas en 1960 en República Dominicana por oponerse al régimen de Rafael Trujillo. Su historia se convirtió en símbolo de resistencia y en bandera de las luchas actuales por los derechos de las mujeres.

La violencia contra las mujeres constituye un acto de discriminación por motivos de género y se manifiesta de múltiples maneras: física, sexual, psicológica, política, económica y cultural. Las estadísticas y los casos que trascienden a diario recuerdan que se trata de un problema estructural que requiere políticas sostenidas y un compromiso social profundo.

En Argentina, se implentaron diversas herramientas para el acompañamiento, la protección y la capacitación en materia de género. Entre ellas se destacan:

  • Ley de Protección Integral a las Mujeres (Ley 26.485), que establece medidas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en todos los ámbitos.

  • Línea 144, servicio telefónico gratuito y de alcance federal que brinda atención, contención y asesoramiento las 24 horas.

  • Ley Micaela (Ley 27.499), que obliga a capacitar en perspectiva de género a todas las personas que integran los tres poderes del Estado.

Estas políticas buscan garantizar condiciones de vida dignas para mujeres, niñas y adolescentes, y fortalecer un Estado presente frente a las distintas formas de violencia.

En este 25 de noviembre, la fecha invita a reflexionar, a acompañar y, sobre todo, a renovar el compromiso colectivo para construir una sociedad más justa, libre de violencias y con igualdad real de derechos.