Robert Redford, reconocido actor, director y productor estadounidense, murió este martes mientras dormía en su hogar en Utah, a los 89 años. La noticia fue confirmada por Cindi Berger, directora de la agencia Rogers & Cowan PMK. Hasta el momento, no se dieron  a conocer las causas de su fallecimiento, pero su partida genera un profundo impacto en la industria del cine mundial.

Con una carrera que comenzó a fines de la década de 1950 en la televisión, Redford participó en ciclos como Perry Mason, Playhouse 90, Alfred Hitchcock Presents y The Twilight Zone. Su debut cinematográfico llegó en 1962 con War Hunt, pero alcanzó la fama internacional con Butch Cassidy, junto a Paul Newman. A partir de allí, protagonizó clásicos como The Sting (El Golpe), The Way We Were, Todos los hombres del presidente y The Great Gatsby.

Ganador del Oscar a Mejor Director por Ordinary People, Redford también se destacó como productor y por su activismo ambiental. Su carrera combinó la búsqueda de roles de calidad con un enfoque crítico hacia el sistema, usando su fama para impulsar el cine independiente y dar voz a nuevos talentos, según destacó Variety en su obituario.

El actor no solo brilló frente a las cámaras: su contribución más duradera fue la creación del Instituto de Cine de Sundance y del festival que lleva su nombre. Lo que comenzó como un pequeño laboratorio para cineastas emergentes se convirtió en la plataforma más relevante del cine independiente en Estados Unidos, atrayendo a artistas y ejecutivos de la industria de todo el mundo.

Su último trabajo en cine fue en Vengadores: Endgame, donde retomó su papel como Alexander Pierce, acompañando a veteranos como Michael Douglas y Tilda Swinton.