El mundo de la moda llora la partida de Giorgio Armani, uno de los creadores más influyentes de las últimas décadas. El “Rey Giorgio”, como se lo apodaba en Italia, falleció a los 91 años tras dedicar su vida entera al diseño y a la construcción de una marca que hoy es sinónimo de lujo, independencia y estilo. El Grupo Armani confirmó la noticia a través de un comunicado en el que lo definió como su “fundador y motor incansable”, resaltando que trabajó hasta sus últimos días.
Armani supo conquistar tanto la industria como al público general con su visión innovadora: rompió los moldes del vestir clásico e introdujo un concepto de elegancia relajada, donde la comodidad tenía un lugar central. Entre sus aportes más recordados figura la reinvención del traje femenino, con chaquetas que liberaban el cuerpo de las estructuras rígidas y abrían paso a un estilo más moderno y atemporal. Esta impronta lo convirtió en un pionero y en una figura admirada por generaciones enteras de diseñadores.
El vínculo con el cine y las alfombras rojas fue otro de los sellos que lo distinguieron. Armani vistió a las estrellas más importantes de Hollywood y los festivales internacionales, dejando huella con looks icónicos como el de Julia Roberts en los Golden Globes de 1990. Actrices como Sophia Loren, Penélope Cruz y Cate Blanchett estuvieron entre sus musas y amigas cercanas, consolidando una relación entre la moda y el séptimo arte que todavía perdura.
Hace apenas unas semanas, el creador había cumplido 91 años y, por primera vez en su carrera, se ausentó de un desfile por problemas de salud. Su ausencia en Milán y París había generado preocupación en el sector, aunque su entorno transmitió tranquilidad en aquel momento. Hoy, con su partida, queda la certeza de que Giorgio Armani no solo construyó una marca, sino una manera de entender la elegancia que seguirá viva en cada prenda y en cada pasarela donde su nombre resuene.