Luego de semanas de expectativa y adelantos en redes sociales, Charly García y Sting sorprendieron al mundo con el estreno de “In The City”, una nueva versión del tema “In the city that never sleeps”, originalmente incluido en el álbum Kill Gill. La canción marca un hito histórico: por primera vez, dos leyendas de la música se unen en una producción que combina la sensibilidad del rock argentino con la elegancia del sonido británico.

La grabación reunió a figuras de trayectoria internacional. Dominic Miller —músico argentino y guitarrista de Sting desde hace décadas— participó junto a Diego López de Arcaute en batería. Las tomas de Charly se realizaron en Buenos Aires bajo la ingeniería de Matías Sznaider, mientras que Sting y Miller registraron sus partes en los estudios Permanent Waves, con la dirección de Tony Lake. El mastering final estuvo a cargo del reconocido Ted Jensen en Sterling Sound, responsable de la mítica sonoridad de Clics Modernos, reforzando así el vínculo estético con el legado de García.

La idea de esta colaboración nació de un encuentro casual. Ambos artistas coincidieron a fines de febrero en el Arena Buenos Aires, durante un show del británico. “Fue algo natural”, contó Charly. “Siempre admiré su sonido y me pareció que este tema, en inglés, era perfecto para su voz”. Sting, por su parte, describió la experiencia como “un honor” y aseguró que fue un desafío divertido “combinar las armonías y crear un mensaje musical para él”.

El videoclip, dirigido por la argentina Belén Asad, muestra a Charly y a Sting recorriendo las calles nocturnas en taxis, uno en Buenos Aires y otro en Nueva York. Las imágenes se entrelazan hasta difuminar los límites entre ambas ciudades. “Me gustaba la idea de esa ambigüedad, de no saber en qué ciudad están”, explicó Asad, quien viajó personalmente a Nueva York para coordinar las tomas de la unidad de Sting, dirigida por Maximilian Stafford. En el clip también aparece Miller tocando en el subte, reforzando la conexión urbana y musical.

La directora, que ya había trabajado en proyectos que retratan ciudades, contó que la idea partió de una reunión con Charly y su equipo: “Él quería que la historia sucediera en taxis, que fuera un viaje entre dos mundos”. Asad filmó al músico argentino en su casa y luego recorrió con él las calles porteñas, generando una verdadera revolución entre los fans. “Fue épico. La gente lo reconocía, se acercaba a saludar, había una energía increíble”, recordó. El resultado final es una pieza donde Buenos Aires y Nueva York dialogan en perfecta armonía, al igual que las voces de dos gigantes de la música mundial.