El Día Internacional de la Traducción fue establecido por la ONU en 2017, aunque su origen se remonta a 1991, cuando la Federación Internacional de la Traducción comenzó a conmemorar la fecha. El objetivo de esta jornada es visibilizar la labor de los profesionales lingüísticos y destacar el multilingüismo como un valor esencial en la vida social, cultural y política. Sin la mediación de traductores e intérpretes, gran parte del conocimiento, la literatura y la diplomacia internacional quedarían limitados por las fronteras del idioma.
La celebración se vincula con la figura de San Jerónimo de Estridón, considerado el patrono de los traductores. Vivió entre los siglos IV y V y dedicó gran parte de su vida a traducir la Biblia al latín y al griego, un aporte que resultó fundamental para la difusión del cristianismo. Su dominio de lenguas como el ilirio, el hebreo y el griego le permitió tender puentes entre textos sagrados y comunidades de todo el mundo. Su fallecimiento, un 30 de septiembre, dio origen a la fecha en la que hoy se reconoce a todos los traductores y traductoras.
Traducir no es solo trasladar palabras de un idioma a otro: es también interpretar sentidos, contextos y culturas. Como dijo José Saramago, “los escritores hacen la literatura nacional y los traductores hacen la literatura universal”. En esa línea, Umberto Eco recordaba que traducir es “decir casi lo mismo”, dejando en claro que cada versión es un delicado equilibrio entre fidelidad y creatividad. El traductor, en definitiva, se convierte en el lector más minucioso y, a la vez, en un autor en sombra que reescribe para hacer comprensible lo ajeno.
Este 30 de septiembre es también una invitación a reflexionar sobre el poder de las palabras para conectar realidades distintas. Desde Voltaire hasta Fellini, pasando por Walter Benjamin o Anthony Burgess, muchos intelectuales remarcaron que la traducción es una herramienta cultural y política. A través de ella, los idiomas se encuentran, las ideas viajan y las sociedades se reconocen en sus diferencias y similitudes. Celebrar el Día Internacional de la Traducción es, en definitiva, celebrar la diversidad y la posibilidad de entendimiento en un mundo plural.