El Día Internacional de la Enfermería se conmemora el 12 de mayo por iniciativa del Consejo Internacional de Enfermeras (ICN), que en 1974 estableció la fecha en honor al nacimiento de Florence Nightingale. Esta jornada tiene como fin reconocer la labor de los profesionales de enfermería, quienes cumplen un rol fundamental en la atención y recuperación de pacientes en todo el mundo. Más allá de una efeméride, se trata de una oportunidad para visibilizar la importancia de esta profesión y los desafíos que enfrenta.

Florence Nightingale, nacida en Florencia en 1820, es considerada la fundadora de la enfermería moderna. Con una formación en matemáticas y estadística, logró integrar el análisis de datos a la práctica médica, siendo la primera mujer miembro de la Royal Statistical Society. Su enfoque innovador hacia el cuidado del paciente se centró en el respeto por la energía vital, promoviendo entornos limpios, ventilados y con buena alimentación para favorecer la recuperación. Además, fundó la Escuela de Enfermería del Hospital Saint Thomas en Londres, estableciendo un modelo de enseñanza que aún influye en la formación profesional.

Su labor durante la guerra de Crimea en 1854 marcó un antes y un después. Florence se ofreció como voluntaria para asistir a soldados heridos y, junto a un equipo de 38 enfermeras, logró reducir significativamente las tasas de mortalidad. Su compromiso fue reconocido por la Reina Victoria con la entrega de la Real Cruz Roja y, más tarde, con la Orden de Mérito del Reino Unido, siendo la primera mujer en recibir dicha distinción. Pese a que se le ofreció descansar en la Abadía de Westminster, su familia decidió un sepelio más discreto en Hampshire.

Actualmente, la enfermería es una carrera universitaria que exige formación integral tanto teórica como práctica. Según la Universidad de Buenos Aires, se requieren al menos cuatro años de estudio para alcanzar la licenciatura. En este contexto, el Consejo Internacional de Enfermería, con 130 asociaciones miembros en todo el mundo, impulsa objetivos globales para el desarrollo profesional, como la capacitación continua, la promoción de políticas de salud justas y campañas que fomenten el ingreso a esta vocación esencial.

El Día Internacional de la Enfermería no solo es una jornada para celebrar, sino también para reflexionar sobre los derechos, las condiciones laborales y el reconocimiento profesional de quienes eligen cuidar de otros. El ejemplo de Florence Nightingale sigue siendo una inspiración para nuevas generaciones que ven en la enfermería no solo un trabajo, sino un compromiso con la vida y la dignidad humana