El Día del Odontólogo se conmemora cada 3 de octubre en países como Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. La fecha fue establecida en 1925, durante el segundo Congreso de la Federación Odontológica Latinoamericana (FOLA), celebrado en Buenos Aires, a partir de la propuesta del delegado argentino Raúl Loustalán. La creación de FOLA en 1917 en Santiago de Chile marcó el inicio de una organización que buscó jerarquizar y unificar la profesión en la región.
En Argentina, la odontología profesionalizada tiene sus raíces en el siglo XIX. En 1837 llegó al país Pedro Balloy, un dentista diplomado en la Academia de París, y poco después se destacó Tomás Coquet, el primer odontólogo recibido en territorio nacional. Estos antecedentes marcaron el camino hacia la consolidación de una práctica que hoy es esencial para la salud integral de la población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que cerca de 3500 millones de personas padecen enfermedades bucodentales en el mundo. Entre los problemas más frecuentes se encuentran la caries, que afecta a más de 530 millones de niños en sus dientes de leche, y la periodontitis grave, presente en alrededor del 10% de la población mundial. Además, las caries sin tratar en dientes permanentes son el trastorno de salud más común a nivel global en términos de cantidad de casos.
La buena noticia es que la mayoría de estas afecciones pueden prevenirse. Para ello, se recomienda cepillarse los dientes entre dos y tres veces por día, utilizar hilo dental, moderar el consumo de azúcares, evitar el tabaco y el alcohol en exceso, y complementar la higiene con enjuagues bucales sin dejar de lado el cepillado. A su vez, visitar al odontólogo cada seis meses permite detectar a tiempo cualquier problema y garantizar una salud bucal adecuada.