El 16 de septiembre de 1976, durante la dictadura, seis estudiantes secundarios de La Plata fueron secuestrados en lo que luego se conocería como la Noche de los Lápices. Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, María Clara Ciocchini, Horacio Ungaro, Daniel Racero y Claudio de Acha fueron víctimas de un plan represivo que afectó a cientos de jóvenes en todo el país. La efeméride busca mantener viva la memoria de estos hechos y reconocer el valor de quienes lucharon por sus derechos.

La politización de los sectores juveniles en la década de 1970 se caracterizó por la participación activa en protestas, asambleas, volanteadas y otras formas de acción colectiva, no solo en relación al boleto escolar, sino también en la reivindicación de una sociedad más justa y libre de desigualdades. Las escuelas y universidades fueron espacios clave para estas movilizaciones, que incluyeron tanto prácticas no violentas como la participación en movimientos armados.

En la actualidad, la conmemoración del Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios invita a reflexionar sobre la manera en que los jóvenes organizados continúan reclamando derechos y participando en la sociedad. Diversos materiales educativos y actividades se ofrecen para trabajar la efeméride, fomentando el conocimiento de la historia y la conciencia cívica en las nuevas generaciones.

Recordar la Noche de los Lápices no solo implica rememorar la represión y el dolor de aquel contexto, sino también reconocer la fuerza transformadora de la juventud en la construcción de derechos. Es un llamado a mantener viva la memoria histórica y a valorar la participación de los estudiantes en la defensa de sus derechos y en la lucha por una sociedad más justa.