Las efemérides del 11 de noviembre traen consigo un acontecimiento decisivo para la democracia argentina: el aniversario de las primeras elecciones en las que las mujeres pudieron votar. Hace exactamente 74 años, en 1951, millones de argentinas se acercaron a las urnas por primera vez, ejerciendo un derecho político que había sido conquistado cuatro años antes, durante el primer mandato de Juan Domingo Perón, gracias al impulso incansable de Eva Duarte de Perón.
Más de 3.500.000 mujeres participaron de aquella jornada histórica, en la que la Argentina dio un paso fundamental hacia la igualdad política y social. Eva Perón, fundadora del Partido Peronista Femenino, había luchado por convertir en ley una causa que simbolizaba el reconocimiento de las mujeres como ciudadanas plenas. Su consigna “La mujer puede y debe votar” se transformó en realidad el 23 de septiembre de 1947, cuando se promulgó la Ley 13.010, un hito que cambió para siempre el rumbo de la participación política en el país.
Las elecciones presidenciales de 1951 también fueron las primeras celebradas bajo la Constitución reformada por el peronismo en 1949. Entre sus modificaciones más importantes se encontraba el cambio del sistema electoral: se reemplazó el antiguo Colegio Electoral por la votación directa, una medida que fortaleció el principio de soberanía popular. En esa contienda, Juan Domingo Perón obtuvo su reelección con el 63 por ciento de los votos, mientras que la Unión Cívica Radical, encabezada por Ricardo Balbín, quedó en segundo lugar con el 33 por ciento.
El segundo mandato de Perón, previsto para seis años, fue interrumpido por el golpe de Estado de 1955, conocido como la “Revolución Libertadora”. Sin embargo, el legado de aquel 11 de noviembre trascendió cualquier interrupción institucional: las mujeres argentinas habían conquistado definitivamente su lugar en la historia política.
Hoy, a más de siete décadas de aquel primer voto femenino, la fecha sigue siendo un recordatorio del poder transformador de la participación ciudadana y del largo camino recorrido hacia la igualdad de derechos. El 11 de noviembre de 1951 no fue solo una jornada electoral: fue el comienzo de una nueva era de inclusión, justicia y democracia en la Argentina.

