Este viernes 19 de diciembre se recuerdan los hechos que dieron inicio al Argentinazo, en un contexto de profunda crisis económica y social que atravesaba la Argentina a fines de 2001. La recesión prolongada, el desempleo y el deterioro de las condiciones de vida generaron un clima de creciente tensión que derivó en manifestaciones populares en todo el país, con epicentro en la Plaza de Mayo.
Uno de los detonantes centrales del conflicto fue la implementación del denominado “corralito”, una medida anunciada el 1° de diciembre que limitó el acceso de la población a sus ahorros bancarios. La decisión afectó de manera directa a millones de personas y profundizó el malestar social, impulsando cacerolazos, concentraciones espontáneas y reclamos que se extendieron durante varios días.
Frente a las protestas, el gobierno nacional respondió con la declaración del estado de sitio y un fuerte operativo de seguridad. La represión dejó un saldo de 39 personas fallecidas en distintos puntos del país, además de numerosos heridos, en una de las jornadas más trágicas desde el retorno de la democracia.
La crisis culminó el 20 de diciembre de 2001 con la renuncia del presidente Fernando de la Rúa, quien dejó la Casa Rosada en helicóptero. A partir de allí se abrió un período de inestabilidad institucional sin precedentes, con cinco presidentes en una semana, hasta que Eduardo Duhalde asumió la presidencia y convocó a elecciones que, en 2003, llevaron a Néstor Kirchner al gobierno.

