Cada 7 de octubre, la Iglesia Católica celebra el Día de Nuestra Señora del Rosario, una de las devociones más arraigadas del país y patrona de la ciudad que lleva su nombre. La jornada, que conmemora las apariciones de la Virgen y su pedido de difundir el rezo del rosario, coincide este año con un hecho histórico: los 300 años de la fundación de Rosario, motivo por el cual la ciudad se prepara para vivir una gran fiesta de fe y cultura.
El origen de esta celebración se remonta al año 1208, cuando la Virgen María se le apareció a Domingo de Guzmán en un monasterio de Francia, entregándole un rosario y encomendándole la misión de enseñar su rezo al mundo. Con el paso de los siglos, el mensaje se mantuvo vivo y dio lugar a múltiples promesas y manifestaciones de fe, que hoy siguen inspirando a millones de creyentes en todo el mundo.
En Rosario, la devoción se expresa a través de una Novena que se extiende del 28 de septiembre al 7 de octubre, bajo el lema “Madre del Rosario, ayuda a nuestras familias a renovar la esperanza”. Este año, además, la celebración se enmarca en el tricentenario de la ciudad.
Este martes, a partir de las 18 horas, la ciudad vivirá una jornada especial en el Monumento a la Bandera, con un gran show musical encabezado por Nicki Nicole, Juan Carlos Baglietto y la Orquesta Sinfónica Provincial. Para el intendente Pablo Javkin, el evento simboliza el espíritu rosarino: una comunidad que se reinventa, que celebra su vínculo con la música, el río Paraná y la bandera, y que busca mostrar que “la ciudad volvió” tras tiempos difíciles marcados por la violencia.
De esta manera, Rosario une su fe, su historia y su cultura popular en una misma celebración. Bajo el manto de la Virgen del Rosario, patrona y guía espiritual, la ciudad reafirma su esperanza y su identidad colectiva, mirando hacia el futuro con la misma fuerza con la que fue construida a orillas del Paraná hace tres siglos.