Las intensas precipitaciones de las últimas semanas reavivaron la preocupación en Granadero Baigorria por el estado de la barranca sobre la costa del río Paraná. La erosión volvió a generar desprendimientos de tierra en el sector de Juan B. Justo y calle Sarmiento, donde el municipio colocó un vallado preventivo para evitar el acercamiento de vecinos y transeúntes.

Las grietas visibles sobre la costanera mantienen en alerta a las familias que residen en las inmediaciones, quienes reclaman una solución de fondo para frenar el continuo avance del desmoronamiento. El debate se centra en la responsabilidad de la intervención: Mientras los vecinos piden una respuesta inmediata, desde el municipio aseguran que el costo de una obra definitiva supera ampliamente sus posibilidades y debe ser afrontado por el Estado nacional.

El secretario de Obras Públicas, Martín Tartarelli, explicó que los reclamos fueron presentados hace más de una década ante la autoridad portuaria nacional, sin obtener respuestas. “El desprendimiento más significativo fue en febrero de este año y desde allí no hubo cambios importantes. Venimos monitoreando la situación con drones y estudios de suelo”, señaló.

En cuanto a la seguridad en el área, el funcionario remarcó que se instalaron vallas y carteles advirtiendo sobre la peligrosidad de la zona, aunque apeló a la responsabilidad individual: “El paisaje es hermoso, pero el riesgo es real. Depende de la conducta de cada persona evitar exponerse”, concluyó.