Pese a que las distintas actividades fueron retornando a su funcionamiento habitual, el transporte público de pasajeros quedó con menos frecuencias a las que había previo a la pandemia. Vecinos trasladaron a IRE la inquietud y tras consultar a Tata Rápido, indicaron que observan una “nueva normalidad” en el rubro, que hay menos pasajeros circulando y que agregarán unidades conforme a la demanda y necesidades de los pasajeros. 

En diálogo con IRE, la gerente de Tata Rápido, Lilian Garnicas, sintetizó: “Si bien es cierto que las actividades están retomando gradualmente su pseudo normalidad, no lo vemos impactado en la cantidad de pasajeros”.

En que la empresa se encuentra trabajando con el 60 por ciento de la frecuencia total y excepto horarios puntuales, durante la mañana, no han tenido necesidad de incrementar porque “los coches sobran”, indicó.

Y explicó: “La idea es seguir acompañando las aperturas, pero atentos a las demandas que vamos teniendo. No ha sido la misma proporción de apertura de actividades, con la proporción de pasajeros arriba de las unidades”.

Por otra parte, señaló que las unidades suelen andar muchos kilómetros vacías, con tarifas atrasadas y con costos que han aumentado hasta un 300 por ciento. Además, la flota fue envejeciendo y por el momento, no hay créditos en el mercado para renovar unidades.

“Es un combo explosivo. Los subsidios han mejorado, pero siguen siendo muy pequeños. Nosotros subsistimos, lamentablemente el transporte público en general subsiste gracias a que existen los subsidios, sino ya no estaríamos y eso es una realidad”, abundó.

Y finalizó: “El mercado del transporte público de pasajeros se ha modificado y creemos que para siempre. La gente necesitó moverse y nosotros estuvimos parados nueve meses, por lo que la gente nos sustituyó, cambió hábitos y encontró maneras alternativas, lo que ha lesionado lo que se conocía como servicio regular de transporte público de pasajeros”.