Pamela Billarreal, hija de Juan Carlos Billarreal, el secretario general de los Pescadores asesinado el 21 de enero tras una reunión en la comuna de Puerto Gaboto, contó cómo fue la audiencia imputativa que se realizó el sábado luego de que Lucas Torres se entregara en Fiscalía de San Lorenzo. “Lo vi destrozado, lo abracé y le dije al oido que colabore con la justicia”, detalló. 

El viernes pasado autoridades provinciales le notificaron a la familia del gremialista que Torres se había entregado, al respecto Pamela en diálogo con IRE se sinceró: “Fue una mezcla de sensaciones, lloraba pero no estaba feliz”, ahondó en la sensación de alivio para que se encargue la justicia. 

El sábado a la mañana, a las 9.30, se realizó la audiencia imputativa: “Nosotros no lo conocíamos a Torres, lo había visto por foto y por los pedidos de justicia. En el recinto del Ministerio Público de la Acusación fue la primera vez cruzamos miradas”, aseguró. “Fue tremendo, como un fuego en el pecho. Luché conmigo misma entre lo que yo quería hacer y lo que mi papá me había enseñado: a perdonar. Él era un hombre de Dios, iba mucho a la iglesia, siempre decía que había que perdonar”, detalló.

La hija mayor de Billarreal comentó como fue su reacción cuando le dieron la palabra como querellante en la audiencia: “Le dije ´Lucas´ dos veces, la primera no me miró, la segunda me levantó la mirada, vi hombre destruido, una persona arrepentida. Mi impulso fue levantarme y abrazarlo, él me abrazó también y todos en la audiencia lloramos”, recordó y siguió: “Me dijo que él lo quería y me pidió perdón. Se escuchaba como, también, lloraba su familia, acá hay dos familias destruidas”. 

En ese contexto le habló al oído: “Lo único que le pedí a Lucas es que colabore con la investigación. Detrás de él hay un autor intelectual”. Y sobre sus sospechas agondó: “Mi papá el viernes 21 de diciembre estaba en una reunión comunal y a la salida pasa esto, no tiene lógica. Es falso lo que dicen mi papá no fue a pedir un subsidio, él fue a reclamar un reintegro que la comuna de Puerto Gaboto debía dar por ley, no era una limosna”.

También relató cómo le comentó a su familia lo sucedido en el Ministerio Público de la Acusación: “A mi familia le pasó lo mismo que a mí, en el interior queríamos romper todo sale lo peor de lo peor, pero hay que honrar la memoria de mi papá, estoy seguro que él lo hubiera perdonado, era un hijo de Dios. Mis hermanos entienden que eso es lo que él hubiera querido, lo que no quita que Lucas sea juzgado”.  

Luego, avanzó: “Durante la audiencia nadie cuestionó nada, ni sus abogados, aceptaron todo. Ahora estamos esperando su declaración, yo confío en que el va hablar. Tengo fe que Dios toque su corazón y cuente si alguien lo mandó y con qué intenciones y darle un poco de luz a este daño que hicieron”.

Por último reafirmó su pedido de justicia y brindó un mensaje pacifista: “Queremos que se haga justicia, esto no puede ser. Estoy viendo muchos casos de violencia, no es necesario andar con armas y matando, arruinando dos familias. Hay que hablar las cosas, estoy en contra de la violencia y de las armas.Tratemos de vivir y de ser un poquito mejor con el otro”.