Martina Esquivel, estudiante de cuarto año de la escuela secundaria de Gaboto, fue distinguida recientemente por haber obtenido el Mejor Promedio, en un reconocimiento que puso en valor no solo el rendimiento académico, sino también el esfuerzo y la constancia a lo largo del tiempo.

El momento de recibir la distinción estuvo atravesado por una fuerte carga emocional, ya que Martina también había sido elegida abanderada de la bandera nacional. “En el instante que me llamaron para recibir el presente todavía no salía del shock de haber salido abanderada de Argentina”, expresó, y agregó que entre los sentimientos que la atravesaron se destacaron la inmensa felicidad y el alivio de saber que lo había logrado.

Si bien sabía que contaba con buenas calificaciones y que existía la posibilidad de recibir ese reconocimiento, explicó que la noticia no dejó de sorprenderla, aun cuando era consciente de su desempeño académico.

Al referirse a las dificultades del año, Martina señaló que uno de los mayores desafíos no estuvo estrictamente ligado a lo escolar, sino al proceso personal de asumir que el secundario está llegando a su fin y que se aproxima una nueva etapa, con las preguntas e incertidumbres que eso implica.

En cuanto a su rutina diaria, contó que logró sostener un equilibrio entre el estudio, la familia y las actividades fuera de la escuela, destacando especialmente el acompañamiento familiar como un pilar fundamental para mantenerse motivada. Además del ámbito escolar, Martina realiza Patinaje Artístico y asiste a clases particulares de Inglés, actividades que forman parte de su día a día. En ese sentido, remarcó la importancia del apoyo recibido en su hogar, tanto para ella como para su hermano.

Sobre el reconocimiento, consideró que refleja el esfuerzo académico sostenido a lo largo de este tramo y que ese compromiso fue percibido tanto por docentes como por compañeros. “Siento que este reconocimiento valora todo mi esfuerzo académico”, afirmó.

Finalmente, la estudiante destacó el significado personal que tuvo el logro, más allá del promedio obtenido. “Para mí este reconocimiento expresa el pedacito que yo dejé en el estudio y el pedacito que este dejó en mí”, reflexionó, y agregó que este proceso le permitió descubrir una parte de sí misma que hoy puede abrazar con cariño.

De cara al futuro, Martina adelantó que tiene previsto estudiar Traductorado Público de Inglés, una carrera que le despierta un fuerte interés y que proyecta como el próximo paso en su formación.