El merendero Pequeños Corazones de Puerto Gaboto está viviendo un momento lleno de emoción y esperanza. Gracias al trabajo incansable de Juan y su esposa, los primeros pasos para la construcción del espacio físico del merendero ya están en marcha. Después de meses de esfuerzo y dedicación, comenzaron a colocar el contrapiso de lo que será un lugar que, más allá de la comida, brindará calidez y un verdadero hogar a todos los niños y familias que asisten.

Este avance es el resultado de un trabajo puramente personal y sin apoyo institucional, lo que hace que el sueño de tener un lugar propio para los chicos sea aún más significativo.

Con la colaboración comunitaria como pilar fundamental, la familia invita a quienes deseen apoyar a sumarse al proyecto. Ya sea con materiales, mano de obra o difusión, cada aporte es valioso para continuar con el crecimiento del merendero. La construcción de este espacio físico significa no solo un avance en infraestructura, sino también un paso hacia la solidaridad y el compromiso social.

Con este nuevo espacio, Pequeños Corazones no solo continuará ofreciendo leche y alimentos, sino que brindará un lugar físico donde los niños y sus familias se sentirán acompañados en cada paso de su vida. Es un sueño que, gracias a la unidad de la comunidad, está cada vez más cerca de ser una realidad tangible.