Aby, la pequeña de Pueblo Andino que lucha por una mejor calidad de vida, necesita nuevamente del apoyo de la región. Su mamá lanzó una venta solidaria de prepizzas para poder costear el viaje y el primer tratamiento de estimulación y evaluación neurológica que deberán realizarle en Córdoba. La consulta inicial tiene un valor de $147.000, un costo que supera las posibilidades económicas de la familia.
Aby, quien hoy tiene 6 años y es melliza de su hermana Yeimi, sufrió meningitis a los dos años. Su cuadro fue grave: Estuvo tres meses internada, un mes en terapia intensiva, ocho días intubada y dos en coma. Aunque logró salir adelante, la enfermedad dejó secuelas profundas. La niña no habla, no camina y depende de un botón gástrico para alimentarse. A pesar de su diagnóstico, aún no recibe la ayuda social correspondiente a su discapacidad y su mamá atraviesa dificultades económicas y de movilidad para gestionar los trámites.
“Yo sé que es mucho lo que tengo que juntar, pero voy empezando con esto. Más adelante veré qué otra cosa voy a hacer, ya que mi economía es muy baja, hago lo que puedo”, expresó la mamá en diálogo con IRÉ. Contó además que recientemente renovó el Certificado Único de Discapacidad (CUD) y aún debe presentar más papeles para que Aby pueda comenzar a recibir su pensión. “Voy a hacer todo de mí por mi hija, para que salga adelante. Tengo mucha fe en Dios y en la solidaridad de la gente”, expresó con enorme emoción.
El objetivo ahora es poder concretar el primer tratamiento, que iniciará en Córdoba y que podría mejorar el desarrollo neurológico de Aby, brindándole herramientas para una mejor calidad de vida. Sin embargo, entre traslados, consultas y gastos cotidianos, el monto total supera ampliamente las posibilidades de la familia. Por eso decidieron lanzar la venta de prepizzas para el 12 de diciembre, a $3.000 cada una. Lo recaudado será exclusivamente para cubrir la consulta y el viaje.
Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 3476 396357 o enviar su aporte al alias yeimyabii24 (Silvia Frías). También pueden acercarse a Eva Perón 350, Pueblo Andino. “Necesito que la gente vea lo de Aby para que podamos llevarla al tratamiento”, pidió la mamá.
La comunidad de Andino ya ha acompañado a la familia en distintas oportunidades, y cada ayuda, por pequeña que sea, representa un paso más para que Abby pueda acceder a los tratamientos que necesita. Su historia es un recordatorio del esfuerzo, la fe y la solidaridad que pueden transformar realidades.


