La organización del tradicional “Banderazo” o “AZO”, el cierre simbólico del año para alumnos de escuelas secundarias, quedó envuelta en una fuerte controversia en la región. Ante la falta de espacios disponibles en San Lorenzo, Capitán Bermúdez y Fray Luis Beltrán, un grupo de estudiantes y organizadores optó por trasladar la fiesta al camping de los gráficos, en jurisdicción de Andino. Según pudo saber IRÉ, el propietario del predio aceptó el evento, cobró una seña y presentó una nota en la comuna avisando que el 19 de noviembre realizaría una celebración nocturna con cientos de adolescentes, venta de alcohol y seguridad privada.

Sin embargo, la propuesta encendió todas las alarmas. Fuentes oficiales detallaron que el predio está pegado al río, cuenta con una pileta de grandes dimensiones y se preveía una jornada que iba desde la tarde hasta la madrugada, con menores de 17 años consumiendo alcohol y sin un operativo sanitario  y de seguridad adecuados.

La situación escaló rápidamente: Autoridades locales se comunicaron con jefes policiales de zona y, al advertir la falta de habilitación, comenzaron las consultas entre presidentes comunales de la región, quienes coincidieron en que el operativo era inviable tal como estaba planteado. Aunque algunos funcionarios consideraban que, con una planificación correcta, el encuentro podría haberse realizado, finalmente la comuna decidió no autorizarlo.

A pocos días de la fecha prevista, el “AZO” quedó en suspenso y los organizadores deberán buscar una alternativa habilitada y con las garantías de seguridad necesarias para cientos de estudiantes de la región.