El tema causa un gran estallido social. Los vecinos de Pueblo Andino abarcan un gran recorrido en la urbanización, y en varios barrios el contacto con la zona rural es evidente, desde allí nacen los mayores reclamos para cambiar la ordenanza de fumigaciones. El jueves la comuna avisó que a primera hora del viernes se habilitaba la colocación de agroquímicos y los habitantes pegaron el grito en el cielo. En Quebrada de Andino II se reunirán para abordar la temática mañana a las 16 en la plaza central.

Las fotos, los comentarios, las quejas no tardaron en aparecer. Desde el anuncio hasta que se vio la máquina circulando por los campos. La ordenanza actual permite límites que los vecinos no están dispuestos a tolerar y reclaman una vez más que se actualice para priorizar su salud. 

La vicepresidente comunal Gisela Signorelli, en diálogo con IRÉ remarcó su compromiso: “Las fumigaciones son una preocupación real de esta gestión. Muestra de ello es la compra de un medidor de velocidad del viento, temperatura y humedad, las mangas para ver la dirección del viento Y la capacitación de nuestros empleados comunales de la Guardia Urbana para poder controlar la carga y el proceso”.

Al tiempo que avanzó sobre las gestiones realizadas: “A su vez nos hemos sentado con los dos principales productores de la localidad para comprometerlos con la barrera ecológica Nos reunimos también con autoridades del plan de periurbanos de la Provincia de Santa Fe. Este tipo de procesos son lentos y requieren consensos. Hacia ellos vamos. Mientras tanto se deben respetar las normativas locales y provinciales vigentes”.

Imagen tomada por lo vecinos al momento de la fumigación.