Fue una semana muy compleja en la que se sumaron factores, roturas y reinó el desconcierto en las canillas. Hubo barrios que no salió una gota del líquido en días y generó mucho malestar. Desde la comuna confirmaron que ya repararon una de las dos bombas que se rompieron, llamaron al uso responsable y contemplan sanciones para quienes incumplan. 

En este marco complejo, la comuna prohibió el llenado de piscinas, la instalación de bombas presurizadoras sobre la línea de agua corriente y el uso del servicio para el lavado de vehículos. Una medida que apuesta a cuidar el uso del líquido vital, que vale aclarar en el pueblo no es para consumo humano. 

En paralelo, la mayor complicación se dio por “la rotura en simultaneo” de las dos bombas de toma. Creen que la demanda pudo haber sido un factor determinante, aunque les sorprendió que haya sucedido practicamente en el mismo momento. No obstante, trabajan para regresarlas al servicio. Una ya se recuperó y faltaba un repuesto para incorporar la segunda. 

Asimismo, más allá de lo coyuntural desde la comuna confirmaron gestionan obras estructurales: “Presentamos hace meses un proyecto para la ampliación y fortalecimiento de la red de agua ante el ENOHSA, que está avanzado pero necesita financiación estatal”, informaron da IRE esde la comuna.

En el marco de la crisis, propusieron los contactos de la comuna para que los vecinos hagan las denuncias correspondiente al detectar de que alguien incumpla con las prohibiciones determinadas.