El Gobierno de Santa Fe, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, anunció la revocación de más de 34 mil Boletos Educativos luego de detectar irregularidades durante un proceso de auditoría. El control incluyó el cruce de datos con universidades e instituciones educativas de distintos niveles, y permitió identificar casos de incumplimiento de la Ley 14.394, principalmente por pérdida de regularidad académica y falta de residencia en la provincia. Según cifras oficiales, la medida permitirá un ahorro de 585 millones de pesos.
Gustavo Puccini, del Ministerio de Desarrollo Productivo, explicó que el objetivo es “garantizar que la plata de los santafesinos se invierta de manera eficiente y cuidada”.
Entre las principales causas detectadas se encuentran la pérdida de regularidad académica y la falta de residencia en la provincia. Según cifras oficiales, las bajas comprenden 32.527 estudiantes, 1.327 docentes y 752 asistentes escolares. En la Universidad Nacional de Rosario se identificaron 13.706 casos de beneficiarios que no acreditaban condición de alumno regular. En total, 24.800 bajas se vinculan a la pérdida de regularidad y 9.806 a domicilios fuera de la provincia.
Puccini sostuvo: “Son recursos importantes los que se invierten en este programa y queremos que lo tengan aquellos que lo merecen y cumplen con la reglamentación. La sociedad nos pide que cortemos con la joda en el Estado y hacer estos controles también es terminar con la joda porque si hay alguien que tiene el Boleto y no va a estudiar, o que no cumple con los requisitos. Es injusto para quien sí cumple”. También agregó: “Esto es poner orden. Cada peso que invierte la gestión liderada por Maximiliano Pullaro y Gisela Scaglia en este programa tiene que estar respaldado por responsabilidad y transparencia. No hay lugar para la trampa“.
Por su parte, Mónica Alvarado, secretaria de Transporte y Logística, afirmó: “El sistema tiene que ser justo. Si no se cumplen las condiciones, no corresponde recibir un beneficio que se financia con fondos públicos. No es viveza, es fraude”.
Las autoridades aclararon que el programa continuará vigente, pero bajo un esquema de fiscalización reforzada, con reglas claras y mecanismos de verificación continua. Además, se actualizó la aplicación oficial del Boleto Educativo, y quienes no la renueven no podrán validar sus pasajes.
“Cada pasaje que se valida de manera irregular representa un costo que recae sobre quienes sí pagan su boleto, sobre los contribuyentes que sostienen el programa y sobre los estudiantes que realmente lo necesitan. El beneficio no es infinito ni automático: requiere responsabilidad”, concluyó Puccini.