El Gobierno nacional avanzó con modificaciones de peso en los pliegos de la futura licitación de la Hidrovía Paraguay–Paraná, una infraestructura estratégica para el comercio exterior argentino. Los ajustes incluyen nuevas exigencias técnicas, una redefinición del esquema tarifario y la incorporación de obras largamente reclamadas por los usuarios del sistema.
Uno de los cambios centrales es la incorporación como obligación contractual de profundizar la vía navegable hasta alcanzar los 42 pies reales, siempre sujeta a la correspondiente aprobación ambiental. La medida apunta a mejorar la capacidad operativa del corredor por donde se transporta cerca del 80% de las exportaciones argentinas de granos, subproductos y aceites, con impacto directo en la competitividad logística del país y del sistema portuario del Gran Rosario.
En paralelo, se redujeron las tarifas mínimas de peaje, una decisión orientada a disminuir los costos por tonelada transportada y a optimizar la eficiencia del comercio fluvial y marítimo. A mayor calado, los buques podrán cargar más mercadería, reduciendo viajes y costos operativos.
Los pliegos también incorporan ajustes técnicos relevantes en los criterios de evaluación de las ofertas, otorgando mayor ponderación al balizamiento, un aspecto clave para garantizar la seguridad y la navegabilidad permanente de la vía. Además, se modificó el denominado “buque de diseño”, que ahora contemplará embarcaciones de hasta 38 metros de manga y 230 metros de eslora, en línea con las condiciones reales de operación actuales.
Otro punto destacado es la inclusión del brazo Sauce dentro del sistema BGT, junto con la actualización de las batimetrías mediante tecnología adecuada y la revisión de los plazos de renovación de las boyas plásticas, factores que inciden tanto en los costos de mantenimiento como en la seguridad de la navegación.
Con estos cambios, la Agencia Nacional de Puertos formalizó el llamado a licitación, en un contexto donde el sector privado observa el proceso con expectativa. Las modificaciones son interpretadas como una señal de apertura al diálogo y de una estrategia orientada a fortalecer el rol de la Hidrovía como eje central del desarrollo productivo y la inserción internacional de la Argentina.