La Policía de Investigaciones de Santa Fe (PDI) cuenta con un equipo muy especial: Perros adiestrados que se convierten en una herramienta clave en tareas de investigación, control y rescate. Estos animales trabajan codo a codo con sus guías humanos y son capaces de detectar lo que a simple vista resulta imposible.
Durante un acto encabezado por la vicegobernadora Gisela Scaglia y el ministro de Justicia y Seguridad Pablo Cococcioni, se destacó su rol en el esclarecimiento de delitos y en situaciones de emergencia.
“Son los primeros en identificar, gracias a su olfato, dónde hay teléfonos celulares escondidos, drogas o incluso una víctima fatal en un accidente o catástrofe”, explicó Cococcioni.
Los perros de la PDI intervienen en requisas penitenciarias, controles vehiculares, búsquedas de personas y operativos antidroga, detectando plomo balístico, estupefacientes o elementos electrónicos ocultos. Su capacidad para actuar en lugares inaccesibles los convierte en aliados indispensables para la fuerza.
Scaglia remarcó además el vínculo entre los canes y sus entrenadores:
“Cuando se entrena a un animal con dedicación, se genera una confianza mutua. El guía confía en su perro, y el perro en su guía. Por eso, en cada operativo son tan eficientes”.
Durante la ceremonia, se despidió con honores a Ron, un perro rescatista que pasó a retiro tras años de servicio, y se incorporaron dos nuevos canes junto a una en entrenamiento. “Son compañeros de trabajo, pero también parte de la familia de la fuerza”, expresó Scaglia.
Leales, precisos y valientes, los perros de la PDI no solo acompañan a los investigadores: Son piezas fundamentales en la búsqueda de la verdad y la seguridad de todos los santafesinos.