Los trabajadores de la educación pública y privada decidieron por unanimidad en asamblea rechazar la propuesta salarial del Gobierno de Santa Fe, confirmando así una medida de fuerza con un paro de 48 horas y una marcha el martes a la ciudad de Santa Fe, además otras 48 horas en suspenso para la semana próxima en caso de no haber una propuesta discutible. 

En contacto con IRE, Ricardo González, delegado de Sadop San Lorenzo, declaró tras la asamblea del viernes: “Cerca de 400 compañeros estuvieron trayendo lo que cada escuela había resuelto, por unanimidad se votó el rechazo a la propuesta que nos había bajado el gobierno de la provincia. Se abrió el debate para ver, qué medida de fuerza adoptar frente a eso, porque había que profundizar el plan de lucha”.

En ese mismo sentido, enfatizó: “Sacamos un paro de 48 horas para martes y miércoles y otro paro de 48 horas para la otra semana en suspenso, es decir, vamos a evaluar si el gobierno de la provincia mejora o no la oferta, de no mejorarla queda firme el paro que se votó, si hay una oferta superadora, evaluaremos otra vez en la asamblea de delegados. Por lo pronto, es un paro de 48 horas con una marcha a la ciudad de Santa Fe el día martes”.

En lo que respecta a la oferta bajada desde el gobierno provincial, el delegado sostuvo: “Entendemos que no es una propuesta de aumento salarial, nosotros estamos hablando de una recomposición salarial y de una cláusula gatillo para ir actualizando el sueldo de acuerdo a la inflación, pero no vemos una recomposición salarial”. Y agregó: “Este 10 por ciento que nos están ofreciendo no hace más que pagarnos lo que ya nos deben, es decir, nos deben la actualización de la cláusula gatillo, de diciembre, enero y febrero, ellos muestran en los medios como que es un 10 por ciento de aumento y no existe aumento real y encima la cláusula gatillo que antes era automática y nos permitió cerrar un año con casi un 46 o 47 por ciento de aumento, hoy estaría atada a los recursos que le ingresan al estado, es decir, que si el estado no recauda, no va a pagar”.

Sobre la posibilidad de que le descuenten los días de la medida de fuerza, el docente enfatizó: “Me parece que es una chicana que sirve para que llegue al trabajador, para amedrentarlo en función de que estamos en una situación de crisis económica muy grave, pero también tenemos que entender que si el gobierno de la provincia, a través de quienes se postulan y se están preocupando por su futuro político después del 10 de diciembre, y que en sus discursos dicen que privilegian la educación, para hacerlo tienen que hacer una propuesta salarial que sea un aumento genuino”.