Hace unos días, dos alumnas se pelearon a la salida del Colegio secundario Juan XXIII de Oliveros. El episodio fue filmado y dos horas más tarde fue viralizado en las redes sociales. Ante la violencia que parece estar definitivamente instalada, el CEPIMO (Centro de Protección Integral a la Mujer de Oliveros) diseña un proyecto para tratar en las instituciones educativas el acoso escolar o bullying.

“Si bien la educación en estas problemáticas deben comenzar en el seno de la familia, sabemos que muchos chicos ven violencia en su casa; por lo tanto es necesario abarcarlo desde otros ámbitos”, expresó Verónica Chiasselotti, abogada y miembro de CEPIMO en diálogo con Fm IRÉ.

Ante la falta de diálogo en casa, problemática que también recalcó ayer la psicóloga Liliana Tavella, del equipo psicosocial de Puerto Gaboto, Chiasselotti señaló que veían la necesidad de tratar el tema desde la escuela. “Evidenciamos que los chicos no hablan lo suficiente, sobre lo que es la violencia, lo que implica el respeto, hacia uno y hacia el otro, tomando en consideración el cuerpo del otro”.

Con urgencia, la problemática debe comenzar a abordarse. En este sentido, la abogada explicó: “Para después de las vacaciones, estamos tratando de armar talleres y debates sobre materiales fílmicos para que los alumnos puedan tratar la temática y a futuro realizar charlas con especialistas cercanos a ellos. Queremos que sea un proyecto sostenido en el tiempo”.

En esta instancia remarcó una vez más, la importancia de encontrar espacios de diálogo para que el chico pueda expresarse. Y añadió, luego, que lo que había que fomentar eran prácticas de solución de conflictos pacíficas. “Siempre problemas va a haber entre los chicos, entonces lo que hay que fomentar es prácticas de resolución de problemas pacíficas, que la manera de solucionar un conflicto no sea para el chico a los golpes o de los pelos, si no, dialogando. Los chicos deben aprender a dialogar”, puntualizó la abogada.

Asimismo, Chiasselotti hizo un llamado de atención al seno familiar. “Desde casa, se debe promulgar el respeto por el cuerpo, por la diferencia y además, desarticular preconceptos que los padres inculcamos desde chicos y debemos intentar romperlos. Como por ejemplo, que el nene es el fuerte y por eso juega con autos y soldados y la nena con muñecas o haciendo las tareas del hogar. Todo el tiempo estamos siendo estereotipados, hasta en los medios”, indicó.

“Desde nuestra parte, queremos hacer hincapié en el trabajo con los niños y los adolescentes”, hijo Chiasselotti y añadió: “No queremos que este sea un tema que se olvide, hay que trabajar y plantear un proyecto sostenido en el tiempo. No para echar la culpa, si no, para saber dónde esta el problema, atacarlo, y fomentar procesos de resolución de conflictos pacíficos”, culminó.