“Una familia se fue y dejó a sus animales”, es el crudo es el escenario que denuncia Mascotas Oliveros, organización de voluntarios que lucha a diario por el bienestar animal. Varios perros y un gatito quedaron abandonados, sin refugio ni alimento, expuestos a la intemperie. Algunos están lastimados y necesitan atención veterinaria urgente.

Entre los animales hay tanto adultos como cachorros, todos necesitados de una segunda oportunidad. Desde la organización aclaran que se hacen cargo de los gastos médicos y de cuidado, pero que no cuentan con un lugar físico para tenerlos. Por eso, piden con urgencia hogares de tránsito o adopciones que permitan sacarlos de esa situación.

Además, se necesitan donaciones de alimento balanceado para poder sostenerlos mientras se trabaja en reubicarlos. La situación es desesperante y solo puede resolverse con la ayuda de la comunidad. Cada colaboración, por mínima que parezca, suma para salvar una vida.

Desde Mascotas Oliveros recuerdan que casos como este se podrían evitar con castraciones responsables. “Castrar salva vidas” no es solo una frase: es la clave para prevenir el abandono y el sufrimiento animal.  Por eso, piden con urgencia que se difunda este caso, para que más personas puedan colaborar