La gata que trepó una araucaria ubicada en calle Corrientes al 100 de Oliveros, llegando a una altura superior a los treinta metros, generó gran conmosión entre los vecinos, Mascotas Oliveros, la Comuna y la Asociación de Bomberos Voluntarios, quienes se reunieron en pos de dar con alguna estrategia para descender al felino. Finalmente, en las últimas horas, la gatita bajó sola, ya que le dispusieron de alimento sobre el àrbol alcanzado por largas cañas.
Durante los trece días de permanencia en las alturas, el animalito soportó lluvia, viento, granizo, frío, deshidratación, inanición y temor. Tras varios intentos fallidos de alcanzar la gran altura para poder rescatarla, la joven gata pudo logarlo por sí misma.
Bomberos probaron con escaleras de las máximas medidas disponibles, y fue inalcanzable. Luego de abordar el caso desde múltiples perpectivas, se resolvió acercarle alimento, obteniendo la respùesta esperada, con final feliz.