Oliveros, al igual que todas las localidades aguas abajo, atraviesa horas de alerta por la crecida del río Carcarañá. Ante la posibilidad de que produzca el desborde desde la comuna decidieron evacuar entre 10 y 12 familias de manera preventiva, para resguardar su seguridad. Afirman que las próximas 48 horas serán claves para determinar el impacto real de la suba, que ya se encuentra en niveles cercanos a los 8 metros.

En diálogo con IRÉ, el presidente comunal de Oliveros, Martín Calori, brindó un panorama de la situación: “Estoy en el puente canal Serodino mirando cómo pasa el agua. Es mucha la que viene, y todavía falta la que llega desde Córdoba”. Respecto a las posibles dudas sobre la infraestructura, aseguró: “El puente está perfecto. Algunos no le tenían fe, pero esta fue la prueba de fuego. Está impecable, solo hay que seguir reforzando los laterales con tierra y escombro para compactar”.

Sobre la situación de las familias, Calori detalló: “Ayer a las 2 de la tarde empezamos a sacar a la gente por precaución, para no tener que hacerlo de madrugada. Unas 10 o 12 familias fueron reubicadas con amigos y familiares. Les ayudamos a sacar electrodomésticos y pertenencias para evitar pérdidas mayores”.

“Unas 10 o 12 familias fueron reubicadas con amigos y familiares. Les ayudamos a sacar electrodomésticos y pertenencias para evitar pérdidas mayores”

El mandatario destacó que las próximas horas serán determinantes: “En 48 horas se espera el pico y después empezaría a bajar. Lo bueno es que salió el sol y ya cambia el panorama”. Además, pidió a los vecinos mantener la calma y comunicarse al 498250, el número del centro de monitoreo, en caso de necesitar asistencia.

Las zonas más complicadas por el desborde son el balneario, la herradura, calle Moreno y sectores de los solares del Carcarañá. El comité de emergencia local, junto al cuartel de bomberos voluntarios, se mantiene activo y en alerta para intervenir ante cualquier eventualidad.