Los servicios de trenes de larga distancia que unen Buenos Aires con Tucumán y Córdoba fueron suspendidos desde este martes hasta el 5 de octubre luego de que se detectara un descalce en las vías cerca de Santiago del Estero. La medida, tomada como precaución, busca garantizar la seguridad de los pasajeros mientras se realiza una revisión integral de las trazas afectadas.
El mantenimiento de los ramales está a cargo de Nuevo Central Argentino (NCA), que solicitó la interrupción temporal de los viajes a la empresa Trenes Argentinos para realizar las inspecciones necesarias. Durante estos días no circularán formaciones en ninguno de los dos corredores, lo que impacta en cientos de pasajeros que ya tenían boletos adquiridos.
Frente a la situación, se dispuso la devolución total del dinero de los pasajes y se notificó a los usuarios sobre la suspensión. Si bien se espera que los servicios retomen el 6 de octubre, desde la empresa no descartaron que los plazos se extiendan en caso de detectarse daños mayores en las vías.
En paralelo, el gremio La Fraternidad emitió un comunicado en el que, además de desligarse de la decisión, reiteró sus críticas al manejo del sistema ferroviario y advirtió sobre el impacto que tienen las suspensiones en la conectividad del interior del país.