Según los primeros datos de las mesas testigo relevadas por el gobierno provincial, La Libertad Avanza (LLA) se impuso con el 38% de los votos en Santa Fe, consolidándose como la fuerza más votada en las elecciones legislativas nacionales. Con ese caudal electoral, el oficialismo nacional encabezado por Javier Milei sumará cuatro de las nueve bancas de diputados nacionales que estaban en disputa, ampliando su representación en el Congreso y fortaleciendo su posición política en la provincia.

En segundo lugar se ubicó Fuerza Patria, con el 27% de los sufragios, resultado que le permitirá conservar las tres bancas que renovaba. El espacio peronista logró retener su núcleo de votantes, aunque quedó por debajo de los niveles alcanzados en elecciones anteriores. En tanto, Provincias Unidas, el frente impulsado por el gobernador Maximiliano Pullaro, cosechó el 18% y se aseguró dos escaños, sin poder romper la fuerte polarización que definió la contienda.

El desempeño de LLA fue parejo tanto en las principales ciudades santafesinas como en las localidades del interior, lo que le permitió teñir de violeta gran parte del mapa provincial. El voto libertario resultó determinante, especialmente en distritos clave donde el oficialismo logró mejorar sus registros respecto a los comicios anteriores. La amplia ventaja sobre el peronismo refuerza el impulso político del gobierno nacional en una provincia considerada estratégica.

Aunque en la previa se preveía un escenario de tercios, la jornada confirmó que la polarización sigue siendo el eje dominante del panorama político. El peronismo sufrió una merma en su base histórica y el espacio de Pullaro no logró consolidarse como alternativa de centro. La elección dejó en claro que el voto santafesino volvió a alinearse con la disputa nacional entre oficialismo y oposición, en un clima donde las opciones intermedias siguen sin encontrar su lugar.