Los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos explicaron que hay un 50 por ciento de probabilidades de un nuevo Niño en la segunda mitad del año. Aunque por ahora las condiciones que se vienen desarrollando meterológimente son reutrales. Según el director del centro de estudios, Mike Halpert, esos pronósticos están basados en modelos computacionales del clima mundial pero que están en oposición a las condiciones que observaban los meteorólogos.
Casi un año después de que se registró en el mundo uno de los fenómenos más fuertes de El Niño, los meteorólogos no descartan la posibilidad que pueda regresar esta temporada con mayor intensidad.
Los especialistas no saben a ciencia cierta qué tan agresivo puede llegar a ser el próximo Niño pero consideran que hasta el más leve podría afectar de manera considerable los patrones climáticos a nivel mundial. Entre las posibles consecuencias, ante una inminente llegada, se cree que podría generar condiciones más húmedas en el sur de EE.UU. y sequía en América del Sur, África y Asia, según indica un informe del New York Times que también destaca que el fenómeno podría influir en las temperaturas mundiales que ya están aumentando por las emisiones de gases de efecto invernadero.
En nuestro país específicamente la llegada del otoño estaría registrándose con temperaturas normales, que rondan los 8 grados de mínima y 20 de máxima, sin embargo desde hace algunos meses las intensas lluvias azotan a varias provincias argentinas, por este motivo muchos municipios y comunas declararon la emergencia hídrica. Por ahora el clima da tregua y el Servicio Meterológico Nacional no anuncia lluvias para dentro de los próximos cinco días.