La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, inauguró el nuevo complejo penitenciario de Coronda, situado estratégicamente entre las localidades de Coronda y Larrechea, en la provincia de Santa Fe. El nuevo penal, con una capacidad inicial de 464 internos, busca descomprimir la sobrepoblación carcelaria en la provincia. Este proyecto, que fue pospuesto varias veces, finalmente se concretó y se presentó como una solución ante el colapso del sistema penitenciario provincial. La ceremonia de apertura, que se celebró a media mañana, fue un acto clave en la estrategia del gobierno para mejorar las condiciones carcelarias en el país.
Durante la inauguración, Bullrich explicó el objetivo de transformar el sistema penitenciario federal en una institución más moderna y eficiente. A su juicio, esta modernización no solo implica mejoras estructurales, sino también un cambio estratégico en la gestión de los presos. “Nuestro objetivo es transformar el Servicio Penitenciario Federal (SPF) en una institución moderna, eficiente y orientada a la rehabilitación de quienes cumplen condenas largas. Al mismo tiempo, buscamos aliviar la presión sobre las cárceles provinciales, permitiéndoles enfocarse en la reinserción social de internos con penas menores. Esto es parte de un cambio estratégico que ya estamos implementando en todo el país”.
En cuanto al funcionamiento del nuevo penal, Bullrich adelantó que se implementará una “lógica de intercambio” entre las cárceles federales y provinciales. “Que los presos federales de bajas condenas estén en cárceles provinciales y que las provincias envíen a los presos más conflictivos al sistema federal”, explicó.
La ministra también destacó que, aunque el nuevo complejo será principalmente para internos federales, se prevé que se realice un intercambio con otras provincias. “Santa Fe tendrá prioridad para enviar detenidos al penal de Coronda, aunque también se podría hacer lo mismo con ‘presos de Córdoba o de Chaco’”, señaló. Bullrich añadió que, debido a la alta demanda, “se va a llenar rápido con presos de Santa Fe”, lo que refleja la necesidad urgente de nuevas plazas en el sistema penitenciario provincial.
El complejo de Coronda no solo se centrará en la seguridad, sino también en la rehabilitación de los detenidos. El establecimiento cuenta con cuatro pabellones, dos de ellos con celdas colectivas y otros dos con celdas individuales. Además, dispone de patios internos para actividades recreativas e integración, así como un área educativa equipada con seis aulas. Estos espacios están diseñados para proporcionar a los internos oportunidades de formación, un aspecto fundamental para su reinserción social tras cumplir sus condenas.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Coccocioni, explicó que la cárcel de Coronda permitirá reducir la cantidad de internos federales en el sistema provincial, con la previsión de alojar hasta 700 personas, aunque destacó que por el tipo de construcción, el penal no está preparado para recibir a presos de alto perfil.
El establecimiento lleva el nombre de Eusebio Gómez, un jurista y criminalista argentino que dejó una huella importante en el sistema penitenciario del país a principios del siglo XX. Gómez fue director de la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires y promovió reformas que sentaron las bases del sistema penitenciario moderno en Argentina. La elección de su nombre resalta el enfoque del nuevo penal hacia la rehabilitación y la disciplina de los internos.