Todo comenzó el viernes a la noche cuando un grupo de hombres se juntaron a cenar. Al concluir el encuentro, el dueño de casa le habria prestado su moto a un amigo de Puerto San Martín, pero al despertarse no se acordó. Se percató que le faltaba la moto y acudió a la comisaría a radicar la denuncia. Al otro día el muchacho cuando vino a devolversela quedó demorado y le imputaron el “hurto calificado en la vía pública”. 

Una juntada, un susto y un error. Podría ser el resumen de un encuentro del fin de semana que terminó mal. Un hombre de 44 años de Maciel, domiciliado en  Víctor Cochet al 400 invitó a unos amigos a compartir la cena. 

Del encuentro surgió que uno de los asistentes, de Puerto General San Martin, se llevara su moto Bajaj Rouser 125 de color blanca con guardabarros negros. Todo parecía estar en un marco de camaradería y hospitalidad, pero cambió en la mañana siguiente. 

El dueño de casa se levantó alrededor de las nueve de la mañana y se alertó al faltarle su moto. La busco en las inmediaciones y no la encontró. Entonces consultó a los asistentes, quienes le confirmaron que la tenía uno de ellos en la ciudad del cordón industrial. Y ante la sorpresa radicó la denuncia en la comisaría 4ta. 

El fiscal Lucente requirió que efectivos de la comisaría 5ta se acerquen al domicilio sindicado y consulten sobre el rodado. Allí fueron recibidos por la persona señalada quien explicó que la moto se la había prestado el propietario la noche anterior y por no encontrarse en condiciones para conducir aún no se la había regresado. 

A última hora de ayer, el muchacho acudió por sus medio a la comisaría 4ta donde detalló su versión de los hechos y le entregó la moto, ya que había regresado a devolversela al dueño. Quedó demorado y se le imputó la causa de hurto calificado en la vía pública. Luego, recuperó la libertad y el local su moto