Guillermina Mandón, nació en abril de 1976, llegó a Maciel en manos de la hermana Margarita, tras la conexión del Padre Guillermo cura párroco de Puerto Gaboto, con sus padres adoptivos. Siempre supo que no eran biológicamente sus progenitores, pero nunca quiso emprender la búsqueda hasta el año 2002. Cree que puede ser hija de desaparecidos.

Días atrás decidió compartir su historia en la red social Facebook, allí contó brevemente los datos que obtuvo en sus años de búsqueda. Guillermina, nombre que le pusieron en honor al cura párroco de Puerto Gaboto que realizó la localización del bebé para adoptar, comenzó una vez más con la búsqueda de sus orígenes.  Tiene una hija de cinco años, por la que reflexiona que debe conocer su pasado, más aún por si la pequeña alguna vez lo necesita.

?Me lo tomé más tranquila que otros años cuando empecé la búsqueda?, cuenta al tiempo que reconoce que hoy en día no esperaba tanta repercusión con su mensaje. En el inicio del recorrido la ayudó quien era el director de la Colonia Psiquiátrica, el doctor Oscar Pellegrini.

A partir de allí fue al CONADI donde le tomaron fotos, y armaron un legajo con sus datos, fotos de su niñez y muestra de sangre. En aquel entonces sólo había 127 familias buscando familiares y su adn dio negativo. Pero desde entonces forma parte de la base de datos.

Su adopción fue irregular. Sus padres fueron convocados en un convento en Rosario, preguntaron por la monja que les daría a la bebé: Margarita Rodriguez. No la conocían. Les avisaron que el tren en el que vendría estaba retrasado, que volvieran al próximo día. No hizo falta, porque una hora después de que llegaron a su casa en Maciel llegó la hermana con una nena muy chiquita.

Guillermina peso 1.250, nació sietemesina. De acuerdo a un comentario de su mamá al llevarla a su primer consulta médica le indicó que ?Había nacido de un parto casero, que no había sido asistida en alguna clínica u hospital, por el hilo que usaron?.

Mamina es el apodo de la señora que ?encontró? a la bebé, trabajaba como empleada administrativa en la escuela en la que Margarita era directora en Roque Saenz Peña, Chaco. Nunca la quiso recibir, el nexo siempre fue la monja. Luego de varias historias inconclusas y la intersección del doctor Pellegrini Mamina accedió a encontrarse con Guillermina.

?Fuimos con mi mamá, y una asistente social. Llegamos al mediodía y nos atendió recién a las 18 por lo que la asistente social aprovechó y recorrió el lugar, y constató que no había ninguna constancia de mi nacimiento?, describe con detalles. ?Mamina no quiso recibir a nadie más que a la hermana Margarita y a mí. Las versiones que la hermana Margarita me decía que Mamina le contaban siempre eran diferentes: Una que supuestamente era hija de una empleada con un policía, y que la chica era joven y el hombre no se quiso hacer cargo. Otra versión es que era hija de un militar que era hijo de un amigo de Mamina. Y cuando estoy allá me cuenta algo totalmente distinto: Que era de noche, ella estaba cocinando y siente un bebé que lloraba. Va a la puerta y se encuentra conmigo, y un hombre que se iba corriendo y le dijo: ?Señora si usted no la agarra lo tiro al lago?. Porque cerca de la terminal hay un lago y sale corriendo para la esquina?.  De esa manera habría sido después entregada por la señora a la hermana y luego del viaje a sus padres adoptivos.

?La hermana Margarita me decía: ?Para que vas a buscar si te crio una buena familia. Para que vas a estar revolviendo el pasado por ahí te encontras algo que no te gusta??, agregó. Y reflexionó: ?Lo que más me hace ruido ahora a partir de esta búsqueda es que el entorno de Mamina y su familia desconocían mi historia. Todos se quedaron asombrados. Ella hoy tiene unos 80 años y su marido algunos más?.

Por otra parte, Guillermina evalúa: ?Creo que saber es mi derecho, le diría a Mamina que no tenga miedo de nada, que no pretendo nada, que no quiero sacarle nada, lo único que quiero es saber mi verdad?. Y culminó: ?Tengo un montón de sentimiento encontrados. Porque si realmente soy hija de desaparecidos, me quitaron la identidad, me arrancaron de mi familia sanguínea. Otra cosa es que uno venga de una familia que lo hace pensando en que te den lo que no te pueden dar. Me da mucha impotencia?.