Décadas pasaron hasta que se pudo precisar que Liliana fue asesinada en el momento del operativo por las fuerzas militares en Pago de los Arroyos al 6500, en la zona sur de Rosario. Sus padres no alcanzaron a saber la verdad. ?Aparece la verdad a través de una intención política de hacerlo, de abrir archivos y atar cabos?, narra Noemí Girardi, su hermana a 40 años del golpe de estado más cruento en la historia Argentina.
Noemí era una niña de apenas 11 años cuando su hermana desapareció. ?Ella empezó a venir de Rosario de noche, siempre llegaba a la madrugada. Recuerdo que mi mamá le decía que no le gustaba. Al principio, después ya fue otra historia cuando ella es expuesta militante montonera?, recuerda. Y continúa: ?Mi papá le decía que la quería meter presa porque así la iba a conservar y ella le decía que estaba equivocado, que esos eran los que la iban a matar. Tenía Razón ella?.
?Yo no entendía mucho lo que sucedía. Ella un día pide volver a mi casa, sabiendo que seguramente no iba a volver. La va a buscar uno de mis tíos y la trae por Entre Rios esquivando algunos lugares donde hacían más controles. Viene a casa y está con nosotros un día. En ese momento era explicita su función y me dijo: ?Mirá yo soy de esos que aparecen en la tele que le llaman extremistas, estamos tratando de limpiar el camino para que cuando sean grandes puedan vivir mejor. Lo único que te pido es que te hagas cargo de los viejos que esto se va a complicar?. Ella sabía perfectamente que era lo que se venía?, describe su hermana con lágrimas en los ojos.
Liliana se contactaba con su familia a través de acuerdos previos: ?Se veían y quedaban a la próxima en tal lugar y tal horario. La última vez que mi papá va ya se pierde el contacto. Días después viene gente de su grupo y se comunican con mis papas y le dicen que a Liliana la habían matado y le entregan una cadenita o algo así de ella. Mi papá pide ver el lugar, trata de hablar con la gente y una persona la describe físicamente y le dice que la chica se fue caminando. Y ahí cambia la historia porque aparece que ella puede estar viva?. Y desde ahí: ?Nunca más se supo nada, se terminó la historia de búsqueda y de aparición?.
?A nivel familiar era muy duro, porque mi mamá en especial estaba muy mal, nunca se repuso. Mi papá con otro temple, con un poco más de arraigo a la vida pudo tener un poco más de ganas de vivir, con su dolor intacto. Mi mamá nunca recuperó la sonrisa?, indica Noemí. Y tras conocer la verdad sostiene: ?Es una segunda puñalada que mis viejos no hayan podido saberlo, porque siempre estuvo muerta y en un lugar. No haber tenido el cuerpo, un lugar, una certeza, es justamente lo que querían. Hacerte morir todos los días, esperando y derrotando la situación. No es sólo eliminar a la persona, sino dejar el misterio de que a otro le puede pasar. Con la verdad se cierra un poquito la historia para mí, se hace un duelo. Pero es mucho el dolor que mis viejos no lo hayan sabido?.